El 19 de febrero fue el día más concurrido del evento geek más importante de Venezuela dedicado al storytelling japonés que ha sido organizado por Caracas ComicCon.
Por Moris H. Rauseo.
Cuando supe de este nuevo evento de los organizadores de la Caracas ComicCon, pensé de inmediato que no podía perdérmelo. La Anime XP prometía ser el evento otaku más grande de Venezuela con lo que 2023 inicia en alto para los fanáticos geek. Siempre he sentido fascinación por esta clase de eventos y actualmente he tenido la fortuna de poder dedicarme a lo que me apasiona creando cómics como cofundador de Lygno Productions, lo que me abrió las puertas al otro lado de las convenciones.
Esta vez asistí nuevamente como público y admito que se siente bien haber visto mi obra, “Santa Sofía: ciudad de corazón frío”, expuesta en los stands de Arkham Books y DPX Cómics. Pero desde el inicio mi atención estuvo centrada en otra historieta. Buscaba el siguiente ejemplar de “Devilman Gilmore”, historia que se convirtió en el primer manga que leí y hasta ahora, me mantiene enganchado.
Pude notar que la presencia de tiendas especializadas en manga y cómics fue ligeramente menor que en la Caracas ComicCon de noviembre 2022. Pude contar 2 stands grandes, dedicados exclusivamente al cómic occidental y 6 stands de manga que también ofrecían otra clase de productos como ropa, juguetes y accesorios. Los títulos presentes eran los más populares, sin demasiada variedad. En general sentí que el espacio dedicado al medio que hizo posible este fenómeno era secundario (pero esta puede ser mi apreciación como autor de cómics).
En uno de estos stands vi otro manga en el que había estado interesado: “Berserk”, y para mi sorpresa tenían el tomo 01 de la serie. Uno descubre cuando se vuelve aficionado a la lectura en físico de cómics, que todos quieren iniciar la historia de cero, pero no todos la continúan. El punto es que tras fracasar en mi búsqueda por un manga de demonios sexualmente explícita, di con la oportunidad de iniciar otra historia con elementos similares, y la tomé.
La locación
El lugar, hasta hace poco el Súper Bicentenario de Zona Rental, era enorme, cómodo y sin recovecos, en comparación con el Urban Cuplé en el CCCT, donde se suele realizar la ComicCon.
Este espacio permitía apreciar la totalidad del evento desde una esquina y comprender la magnitud del mismo y su aforo que, pese a estar repleto, permitía una circulación cómoda. Esto último es crucial para asegurar el éxito comercial de los expositores. Cuando el público puede recorrer con facilidad los stands, todos ellos tienen aproximadamente la misma exposición y la competencia se hace más amena.
Las tiendas siempre estaban atendiendo personas sin importar que una gran parte del público estuviera presenciando los eventos en tarima o haciendo fila para la firma de autógrafos. Para mi esto habla por sí solo del éxito en aforo que tuvo la convención. Al hablar con amigos de las tiendas y otros nuevos que hice, recibí respuestas positivas sobre el desempeño de las ventas. También vi precios más económicos en algunos productos como franelas y funko pops, comparados con los del evento pasado de los mismos organizadores.
Las misiones
Asistí al evento con mi hermano menor y cada quien tenía su propia lista de misiones a cumplir.
Una vez alcanzada la misión de adquirir un cómic, la segunda en mi lista era obtener la firma de Enzo Fortuny, actor de doblaje de distintos personajes pero, especialmente para efectos de mi búsqueda, Inuyasha.
Para ser franco no he visto demasiado la serie, pero el chico perro de cabello blanco ha causado gran fascinación en mi novia, Andrea Hernández, la otra mitad creativa de “Santa Sofía”.
Antes aproveché para adelantar otros pendientes de mi lista, como tomar fotos con mi celular para la presente crónica; ver parte del concurso de karaoke y el concurso de baile Kpop; detener a uno que otro cosplayer para tomarle fotos; y, como aún no estaba de regreso el invitado, acudí a cumplir una de las misiones de mi hermano: jugar un juego de rol.
Era la primera vez para ambos en una partida de este tipo de juegos. Nos dio la bienvenida un housemaster de Calabozo Criollo e iniciamos una partida de principiantes de Pathfinder segunda generación, recomendada por los de Dragons and Dogs.
Para mi esta clase de juegos se parecen bastante a lo que me dedico: crear personajes y universos para vivir una historia a través de ellos.
Si bien rolear parece agobiante tan pronto te presentan un gran libro de reglas y fichas de personajes, lo cierto es que con un buen maestro se hace ameno e incluso hasta intuitivo. Puedo decir que me divertí bastante, aunque tuve que dejar el otro plano para atender mi misión en la vida real. Ya al regresar a casa mi hermano me contó entusiasmado cómo continuó la aventura.
Los artistas presentes
Caminando reconocí a varios de los artistas del disfraz que había visto cuando fui expositor el año pasado. Para ellos ese era el momento para conectarse con la movida, conocer a su público y ser reconocidos por otros con su misma pasión. Para muchos cosplayers la entrada a este tipo de eventos es una inversión.
Por otro lado me pareció muy poca la presencia de la otra clase de artistas que uno espera ver en estos eventos: ilustradores de cómic. En este sentido quiero hacer una mención especial a los artistas presentes: Paola Pinzón, Yazmira Ojeda y Ronny Vizcaino. Este último, un artesano que vino desde la isla de Margarita para exponer sus creaciones al público otaku de Caracas.
El momento esperado
Finalmente llegó la hora de las firmas. La cantidad de personas excedió la capacidad que el invitado podía atender en el tiempo disponible. Por ello los organizadores agilizaron el proceso dando papeles que el actor firmó previamente a aquellos que no quisieran esperar tanto tiempo o no tuvieran algo específico que se les firmara.
También se restringió la cantidad de firmas y se prohibió solicitar fotos. Para retratar el momento, le pedí el favor a mis nuevos amigos en la fila que me tomaran una foto al recibir la firma del actor. Así logré mi cometido tras una espera de 3 horas rodeado por una compañía amena.
No puedo dejar de mencionar lo grato que fue encontrarme con los locutores del programa Sin Estilos que me sorprendieron con una entrevista rápida para su instagram. Me reencontré con los chicos de protocolo, quienes se hicieron mis amigos cuando nos atendieron a mi y a mis socios de Lygno en la edición pasada de la ComicCon. Sus rostros estaban agotados, pero muy satisfechos. A mi parecer, la pasión y compromiso de esos chicos son uno de los secretos detrás del éxito de sus eventos.
La Anime XP ha contribuido a mi fascinación hacia el pueblo de Japón y sus logros. Admiro mucho como esa pequeña isla, devastada por 2 bombas atómicas, hoy en día ha logrado penetrar con su cultura en todas partes del mundo gracias a su storytelling. Me gusta proyectar en ellos y su historia de ascenso, el futuro de Venezuela. Pienso que eventos como este son el génesis de una industria artística realmente importante que será el resultado exponencial de: las oportunidades de trabajo que le aparecieron a los cosplayers, los emprendimientos que pudieron vender, los artistas que se dieron a conocer y el público que encontró un espacio para expresarse.