EL ENCANTO DE CREAR MUEBLES A LA MEDIDA

La diseñadora se dedica al mobiliario para locales y viviendas unifamiliares. María Teresa Sucre señala que es vital conocer la necesidad real del cliente, sus costumbres en la casa y sus gustos.



Elina Pérez Urbaneja / Fotos Cortesía María Teresa Sucre




Para María Teresa Sucre el diseñador industrial aprende en la calle, es decir, “trabajando y viendo cómo se trabaja”.
Diseñadora industrial egresada del Instituto de Diseño Caracas (IDC) a mediados de los años 90, Sucre ha acumulado experiencia en la concepción de productos fabricados en series largas, series cortas o por unidad –los objetos únicos-.
Actualmente se dedica con su estudio, Emete, a la proyección de mobiliario para locales comerciales y viviendas unifamiliares.
Previamente creó luminarias en Otai Design y muebles para el hogar en Exacta Diseños. Pero mucho antes de esas experiencias hizo el prototipo de corral infantil “Penta” como proyecto para culminar sus estudios. Este modelo elaborado en aluminio y poliestireno formó parte de la exposición Detrás de las cosas (1995) y después participó en la exhibición alemana Kid Size, organizada por el Museo de Diseño Vitra.
Los proyectos que Sucre asume ahora con Emete son diferentes porque se dirigen hacia los muebles multiuso creados según las exigencias de los clientes. Ella misma indica que el proceso creativo del diseño por encargo es muy distinto a cuando se trabaja para una producción semiartesanal o mecanizada. En los objetos únicos se tiende a plasmar mucho de uno mismo. Asevera que le gustan los objetos modernos de tendencia minimalista.



Materiales ideales
Su experiencia en Exacta Diseños fue importante porque le correspondió participar en el cambio del mobiliario metálico, elaborado en hierro, a otro cálido, gracias a la introducción de materiales nobles como la madera maciza y el vidrio. “Todo dependía de la maquinaria que tenía a disposición”, cuenta. Con ese concepto surgieron el juego de comedor Wayú y las mesas Armony.
La diseñadora recomienda el MDF, un material estable, ya que no tiende a expandirse y a contraerse como la madera. “Es más económico y también resuelve en gran parte un problema ecológico. Nosotros como diseñadores debemos tener como tema prioritario pensar cómo será la producción del futuro, tomando en cuenta la durabilidad, la reutilización y el reciclaje”, dice.
Además de los muebles para el hogar, Sucre ha diseñado mobiliario para tiendas y espacios comerciales como la adaptación de los exhibidores modulares de Swarovsky en el Centro Comercial Los Naranjos, los bancos públicos del Centro Comercial La Lagunita o el equipamiento de los locales de Mothernidad y Mi Juguete en Valencia. En todos estos casos le ha tocado formar equipo con los arquitectos que dirigen las obras.



Cuestión de información
Sucre señala cuáles son los datos que debe recopilar un diseñador en el momento de asumir un proyecto por encargo para el hogar: en primer lugar el profesional debe conocer cuál es la necesidad real de la persona, para qué necesita el mueble.
Luego debe visitar el espacio para tomar medidas, apreciar cómo es la iluminación y el tránsito de las personas que lo habitan, así como para ver cuál es la disposición de elementos arquitectónicos y otros objetos.
También debe observar cómo se desarrolla el día a día en la casa. Analizar las costumbres de sus habitantes. Y por supuesto debe saber cuál es el gusto de la persona que contrata el diseño.
La diseñadora indica que tener en las manos toda esta información facilita la creación de la forma del mueble, la selección de materiales, texturas y colores, porque por ejemplo, es diferente crear para una habitación infantil que para un apartamento ocupado por una sola persona.


Sobre el diseño industrial
La mayoría de las personas tienen claro qué es el diseño gráfico y para qué sirve. No ocurre lo mismo con el diseño industrial.
Los docentes colombianos Roberto Cuervo y Fernando Ramírez, de la Pontificia Universidad Javeriana, aclaran que: “el diseño industrial es una profesión creativa y proyectiva. Su objetivo principal es establecer las múltiples cualidades y atributos de los objetos, procesos, servicios y sus sistemas en todos sus ciclos de vida, satisfaciendo necesidades de un grupo humano determinando, mejorando su forma de vida”. El mobiliario es apenas uno de los campos de acción para el diseñador industrial.

Originalmente publicado en el suplemento Espacios de El Nacional. Caracas, 1 de agosto de 2010.