[Del 27 de junio al 3 de julio] La celebración del Día del Periodista en Venezuela me ha puesto a reflexionar sobre la falta de medios de divulgación que "pongan a pensar" sobre el diseño.
Revista Iddeas, No 1 (Cortesía de George Dunia y Leonel Vera) |
En Venezuela hemos carecido de publicaciones y espacios en los medios de comunicacion que se expresen técnicamente sobre el diseño gráfico e industrial, menos aún que lo hayan concebido como un fenómeno afín a la tecnología o la productividad.
Revista Iddeas, No 5. |
Los primeros medios impresos en mencionar de forma esporádica el diseño venezolano fueron las revistas de arquitectura, arte y cultura, como quien alababa las virtudes de un hermano menor. En 1971, en el seno del Instituto de Diseño Neumann se incubó la revista Iddeas, totalmente dedicada al tema. Apenas circularon 6 números.
En la década de los 90 la empresa Poseidón Tubelite tuvo una revista llamada Logotipos, la cual incluyó reportajes sobre producción grafica, gerencia de la imagen, comunicación visual y algo de diseño industrial. Su trayectoria fue errática debido a que sus dueños -ávidos de lucro-, siempre desconfiaron del éxito económico de esta empresa, sin embargo, lo positivo fue el aprendizaje obtenido por su equipo periodístico.
Las pocas publicaciones venezolanas especializadas en diseño han sido efímeras, a diferencia de las de otros países, que se han afianzado en contenido y en sus respectivos mercados, como el caso de A! (México) o Proyecto Diseño (Colombia). Ambas poseen versiones digitales.
En años recientes hemos visto nacer publicaciones de carácter predominantemente visual, o de "experimentación gráfica", como Plátano Verde, Play (desaparecida) o la recientemente fundada Qué! nuestra revista de gráficos, que tienen como denominador común el apoyo de las expresiones culturales afines a los diseñadores y una que otra entrevista. Mucho de ese espíritu se ha instalado en el espectro digital de la Camionetica.
Me encanta coleccionar este tipo de revistas y estaciarme en su visualidad, pero definitivamente me hace falta "carnita lingüística", es decir: análisis, reflexión y puntos de vistas que extraigan al diseño gráfico e industrial de los compartimientos artísticos y "fashionistas". Creo que esa tarea la podríamos cumplir los periodistas.
Esa fue la visión que se tuvo en el Centro de Arte La Estancia cuando organizaba los talleres para comunicadores sociales, en los que se les brindaba información conceptual y técnica. Desafortunadamente esa labor se interrumpió antes del año 2000, por un lado, mientras que por el otro, los periodistas que fueron formados se alejaron de los medios de comunicación o se fueron del país. Es decir, quedamos en cero. Por ahora.