METRO DE CARACAS: DE LA EXCELENCIA AL CAOS VISUAL Y OBJETUAL


A los caraqueños nos duele el desastre en que se ha convertido el Metro, porque hace diez años atrás era el "más limpio y ordenado del mundo". Orden que resaltaba hasta en la excelencia del diseño de su identidad y señalización, así como en el de su equipamiento objetual.



Este es uno de los logos impuestos transitoriamente por el chavismo en aquellos años en los que hablaban de los "Cinco motores de la revolución". Desde hace dos años aproximadamente (2009), esta imagen cambió. Durante este régimen, en el Metro de Caracas se ha impuesto un caos visual que coincide con el colapsamiento infraestructural del sistema.


Este es un ejemplo del desorden gráfico: coexisten una versión libre del identificador anterior con un logotipo reciente más toda la parafernalia simbólica del gobierno bolivariano. Esto es un retroceso.


Mi empeño en hacer notar estos detalles es evitar que nos acostumbremos a una ciudad heterodiseñada y fea, pero por otro lado, la observación crítica ayuda a reconocer las amplias posibilidades que tiene el diseño, sobre todo espacios como los del Metro, que pueden ser empleados como vehículos de "educación visual".
  

Este es el diagrama original que indicaba al usuario la ruta del Metro de Caracas. Este esquema toma como fundamento el clásico mapa diseñado por Harry Beck en 1908 para el subterráneo londinense. ¿Recuerdan que en algún momento el chavismo que se ha empeñado en cambiar hasta los nombres de las cosas en Venezuela modificó este mapa? Su "propuesta" fue una absurda piratería, ya que la línea naranja que vemos en la imagen, fue enrojecida, pero ese fue un detalle menor, porque la brutalidad mayor fue sustituir las líneas rectas por unas sinuosas que dificultaba la lectura de los nombres de las estaciones, porque la información vibraba hasta cuando los vagones estaban detenidos. Por fortuna, esto duró poco.




Originalmente, la identidad visual del Metro se regía por un manual de aplicaciones, como debe ser. Acá vemos el detalle de uno de los monolitos de señalización externa para las estaciones, el cual está reseñado en el catálogo de la exposición Detrás de las cosas como un buen ejemplo de equipamiento urbano hecho en nuestro país. La conceptualización inicial del proyecto Metro fue abordada por BMPT Bemergui, Menéndez, Posani y Tabito. El desarrollo corrió por cuenta de la División de arquitectura y diseño ambiental Metro de Caracas, en el que trabajaron el arquitecto Max Pedemonte y Erling Oloe.