Jangada. |
Tras casi 30 años de experiencia y de un largo recorrido en el campo del diseño, el colombiano Jorge Montaña se erige como pionero de lo que él mismo llama "factor local", es decir, de la creación a partir del contexto en el que uno se encuentra.
Se graduó en 1983 de diseñador industrial en la
Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá. Como joven egresado, aspiraba
proyectar licuadoras, aspiradoras y carros, pero en el campo de trabajo
descubrió que su país poseía una gran base microindustrial alejada de esas
áreas. Lo que sí halló fue una considerable cantidad de carpinterías dedicadas a
fabricar muebles.
Los muebles le sedujeron por “su versatilidad y la
facilidad que ofrecen para la expresión, incluso con pocos recursos”, señala
quien a la fecha posee su propia firma, Duo Diseños y es reconocido
regionalmente por crear e impulsar la Red Latinoamericana de Diseño (RLD).
Entre Colombia y Brasil
Jorge Montaña comenzó trabajando con muebles a la medida
para el hogar, y en el camino fue haciendo contactos que lo llevaron al sector corporativo,
el cual lo condujo a la producción en serie de sistemas para oficinas abiertas
y al diseño de interiores, porque “la realidad te dice que cuando vas a atender
a un cliente, él lo que quiere es que le resuelvas un problema, y en Bogotá las
empresas invierten mucho en la imagen, que incluye el equipamiento y la
decoración de sus oficinas”, indica.
La otra cara de Duo Diseños es su esposa, la arquitecto
brasileña Vera Bonavides. Gracias al nexo nupcial,
Montaña vivió desde 1996 en Recife y Fortaleza.
Una vez instalado en el nordeste brasileño, contactó a
las empresas de muebles, con las que comenzó a trabajar. Estando allá
recibió la convocatoria de la Comunidad Europea para un postgrado en Gestión de
Proyectos con enfoque en Muebles, que fue realizado en Uruguay e incluyó un
viaje de 3 meses a Italia, para visitar empresas. Como frutos de esa
experiencia escribió el libro Aprendiendo
con el líder, del que se editaron
35 mil ejemplares en Brasil.
También se especializó en diseño participativo, por eso “hoy en día no hago
diseño PARA alguien, sino que diseño CON alguien”.
“Soy un apasionado de las formas populares”, asevera
Montaña. Por eso tiene montones de muebles y bocetos inspirados en ellas.
Jangada
La creación más exitosa de Jorge Montaña ha sido la
línea de muebles Jangada, la cual fue inspirada por el “factor local”
brasileño.
Jangada es el
nombre de un barquito de pesca de raigambre indígena, propio de Ceará, que posee un sistema de velas diferente al
occidental, que ha evolucionado en el tiempo desde la conquista.
Tomando como fuente original este elemento cultural, el
diseñador transpuso los mecanismos estructurales de la embarcación a una silla
que incorpora como innovación tecnológica tres posiciones ergonómicas que
emulan el sistema de la vela, gracias al movimiento combinado del asiento con
el espaldar.
Jangada fue concebida para ser construida con materiales locales: generalmente
se hace en madera de eucalipto extraída de bosques controlados y una lona muy
tupida. Ha obtenido premios en Argentina, Brasil y Alemania, y también
fue presentada en el Salone Satellite de la Feria de Mueble de Milán.
Montaña relata su particular historia: “A raíz de haber
ganado un concurso con ese juego de muebles, un fabricante comenzó a producirlos
y los llevó a varias ferias. En una de ellas estaba el presidente de la
Asociación Brasileña del Mueble con una delegación internacional y les llamó
mucho la atención las piezas, porque eran las únicas que tenían ‘cara
brasileña’. Los extranjeros opinaron que el resto mostraba muebles de estilo
italiano. Como yo estaba presente, tuve la oportunidad de explicarles que
Jangada fue creada con la metodología del factor local, sobre la que luego me
invitaron a dictar cursos en 15 estados del país”.
Actualmente Jangada es producida por la firma Kakakis, en Recife.
Hace años Jorge Montaña volvió con su familia a Bogotá
con su familia, donde se reincorporó a la industria del mueble, cuya situación
estima en buen estado de salud: “actualmente producimos y exportamos muebles
institucionales de talla mundial, y al contrario, tenemos un área
microempresarial para el hogar que está importando de China”.
Pese a que asegura que actualmente el 90% de su trabajo
es institucional, Montaña muestra otras líneas como Chat,
inspirada en su hija. “Salió de mi interés de
comunicar, es un diseño más relacionado con el arte”, explica.
Chat consiste en
unos armarios cerrados en cuyas puertas se ha plasmado un emoticon. Este mueble
que ha gustado mucho, lo produce por su cuenta y se puede ver en su página web,
al igual que la mesa-taller Abracadabra, sobre
la que Montaña comenta: “Esa es una línea para la que desarrollo los diseños y luego
los cuelgo en internet para que cualquiera los baje y los haga. Tengo muchos de
esos, porque considero que uno como diseñador debe entrenar constantemente, por
eso, siempre estoy participando en concursos. Una vez que envío la propuesta,
la publico con el fin de que la gente la use”.
Para Jorge Montaña,
el diseño es democrático. A diferencia de la mayoría de sus colegas, comparte
las imágenes de sus creaciones en internet con la expresa intención de que las
personas las fabriquen por su cuenta. De hecho, le gusta que después le envíen
las fotos mostrando cómo fueron personalizadas las piezas.
Publicado en Espacios de El Nacional. Caracas, domingo 29 de enero de 2012. |