Este tema, tan polémico como pertinente, es un dolor de cabeza para los diseñadores. Se sabe que en el mercado laboral venezolano estos profesionales cobran discrecionalmente, teniendo los clientes opciones de calidades y precios disímiles.
Todos los intentos fallidos por conformar asociaciones y colegios de diseñadores en el país han intentado poner en relieve la necesidad de construir un tarifario, tal y como lo tienen los ingenieros. Finalmente, un grupo de creativos valencianos se arremangó la camisa, sacudió las manos y decidió tomar las riendas del asunto, organizando este evento que en apenas un mes va para la 2da edición, dado el éxito del primero.
En el afiche adjunto tienen la fecha y demás datos. Yo viajaré a la capital carabobeña para ver de qué trata y cómo lo hacen, con la idea de invitarlos a Caracas para que podamos también acá discutir y ojalá que llegar a algunos acuerdos. Por algo se empieza.