EL DISEÑO EN ESTA "OTRA VENEZUELA"

El tema de esta semana es cortito. Resulta que el domingo abrí un nuevo paquete de Maizina Americana y casi me caí pa'trás cuando vi que la tradicionalísima bolsita interna ya no es morada, sino de celofán transparente.

Deduzco que la causa es la escasez de materiales para empaques en este país que sufre una severa crisis económica desde el año 2014, y que nos hace repetir en todas partes: "ahora Venezuela sí es otra".

Para Alfonzo & Rivas, la gráfica y los colores del empaque de su producto fundacional no eran negociables,. Así indicaron los voceros de la agencia Nasa en una entrevista que les realicé años atrás, cuyo vínculo copio para que lo puedan releer: La historia del diseño a través de una marca con tradición

Pero bueno, el contexto ha desmejorado drásticamente y se hace lo que se puede con lo que se tiene, situación que afecta la práctica del diseño, pero también le plantea grandes retos: ¿Cómo generar excelentes resultados con pocos recursos? ¿Cómo hacer buen diseño con severas restricciones económicas?

¿Cómo diseñar en la que Joan Costa denomina "economía de la precariedad"? Las imágenes que visualizo son las de unas bolsas de papel kraft de la extinta República Democrática Alemana que hallé hace muchos años en un blog que les coloco como referencia. En ellas noto soluciones visuales dignas a una o dos tintas.


En una entrevista académica que hice al diseñador especializado en estrategia de marcas, Andrés Rincón, socio de MBLM, él señala que la situación país se presta para que cualquier marca que lo haga bien o mal se venda, porque lo que todos quieren es que salgan los productos a la calle para comprar: "No estamos en un momento de calificar ahorita, porque los grandes lo entienden (la importancia del diseño para su marca), los pequeños no necesariamente, porque ya están quebrados, o no están creciendo".

Por otro lado, Alvaro Sotillo y Gabriela Fontanillas recalcan la necesidad de que los diseñadores enfoquen los proyectos con la mayor eficiencia tanto en el uso de recursos para la producción como para la ejecución. Y sobre los fenómenos visuales que vemos en los espacios públicos venezolanos Sotillo indica: "A mí me impresiona la estética que impone el ploteo masivo para pasar información política o de eventos y cómo empieza a haber una especie de unificación, yo no sé, para mí es un fenómeno interesantísimo, una estética degradativa que se está uniformizando. Yo no sé de dónde viene eso, si es una manera de entender la visualidad o es una cosa que imponen los mismos sistemas de reproducción, pero uno ve una degradación infinita y pareja en todos los sitios, pareciera así como un principio estético".

Inicié mencionando el caso de Maizina Americana porque nos plantea la adaptabilidad en tiempos difíciles con el objetivo de sobrevivir, pero no sobrevivir de cualquier manera, sino con un mínimo de coherencia que el diseño bien aplicado puede brindar.

Al final, la reflexión del maestro me parece útil para señalar que durante el período de las "vacas gordas" no se hizo mucho en el país para mejorar el diseño que nos rodea y que consumimos TODOS en la calle. Por lo tanto, la escasez no debería ser una excusa para hacerlo mal o paralizarse. El diseño puede brindar ideas originales en función de las limitaciones de la empresa y del ámbito público a través del planteamiento de los gobiernos locales y el gobierno nacional. No desestimen al diseño, que puede convertirse en una de las herramientas para reconstruir este país.