El edificio cilíndrico que divisamos en el valle de Caracas encaramado a 2.140 metros de El Avila es el increíble Hotel Humboldt, diseñado durante el período perejimenizta por el arquitecto Tomás José Sanabria.
La obra fue terminada en 1957, incluyendo su amoblamiento, solicitado originalmente a varias empresas, como Tecoteca y Muebles Azpúrua.
Este es uno de los muebles actualmente en depósito. |
En años recientes se inició la remodelación del hotel, de la que se encarga con absoluta seriedad y
rigor investigativo el arquitecto Gregory Vertullo.
Vertullo se ha dado a la tarea de estudiar en las fotografías archivadas en
el estudio de Sanabria, hoy día atesoradas por sus herederos, cómo lucía
originalmente la edificación y cómo estaban decorados sus espacios interiores.
En el año 2014 tuve la oportunidad de subir con doña Isabel Salazar a ver
si sobrevivía algún mueble de la época. Hicimos una especie de labor de registro “arqueológico” guiados por Gregory Vertullo, donde conocimos parte de la “catástrofe
cultural” que sufrió este patrimonio a lo largo de su existencia, un poco por
desidia, otro por desconocimiento e improvisación.
Este es otro de los "sobrevivientes" |
Vertullo relató que cuando asumió la dirección de la obra de restauración,
hallaron los muebles, la mayoría de estilo moderno propio de los años
cincuenta, apiñados en la piscina
(vacía). Al hacer el inventario notaron que los que quedaban resistieron a
múltiples tapizados, lo cual pudimos constatar en algunos en los que incluso
se evidencian trabajos piratas.
El Hotel Humboldt aún desvencijado, puede alardear del ingenio
arquitectónico e ingenieril aplicados en su diseño y construcción. Hago constar
el esfuerzo que se está realizando por devolverle el esplendor original externo
e interno. Esperemos que pronto los caraqueños podamos disfrutarlo nuevamente
en pleno.