IRENE PIZZOLANTE Y SUS TRES MUNDOS: ILUSTRACIÓN, PALABRA Y MOVIMIENTO

La ilustración navideña que dedica Irene Pizzolante a mis lectores.

Orgánica y filosófica son quizás los dos adjetivos que mejor se avienen al trabajo de la ilustradora Irene Pizzolante.

Leo, para horóscopo de revista Dominical.
Caracas-Savannah-Boston-Santiago-Miami-Orlando-Madrid, ha sido el itinerario de vida de Irene Pizzolante en los últimos ocho años. Ilustradora, posee antecedentes creativos en su familia, el más notable es su abuelo Italo, que ha pasado a la historia cultural venezolana como el compositor de la popular canción “Motivos”.

Irene siempre tuvo clara su vocación: “Quise estudiar ilustración desde chiquita para contar mis historias”, relata. Siendo fiel a su esencia inició los estudios en una reconocida escuela caraqueña en la que no se sintió a gusto por los conflictos que atravesaba, hasta que decidió buscar otra opción. Entonces acudió a una entrevista en Prodiseño y se dijo “este es el lugar, porque sentí conexión con el discurso y su concepto”.

Si bien no cursó ilustración, sino comunicación visual, considera que la formación que recibió fue integral, con mucho dibujo y animación, que la prepararon para el siguiente paso después de que se graduó en el 2007: el Savannah College of Art and Design en los Estados Unidos, donde se sacó la espinita al inscribirse en un postgrado en ilustración. Finalmente aterrizó en la pista a la que deseaba llegar.

El "ni-ni". Ilustración para artículo de Castor Ocando.
Una pasantía la encaminó al Hospital de Niños de Boston, donde ejerció como diseñadora e hizo muchas ilustraciones para invitaciones, posters y otras piezas. Considera que trabajar en el equipo de una organización grande, le brindó una experiencia única durante un año. En paralelo ilustraba para medios venezolanos, como los artículos de Castor Carmona en la revista Dominical y los de Toto Aguerrevere para la revista Clímax. Durante esa época también ilustró los libros de primaria editados por la Cadena Capriles.

“Para los artículos tenía que generar más conceptos basados en los mensajes. La ilustración en esos casos son un guiño complementario, mientras que en los libros de texto escolar, los dibujos son más literales, resguardando la armonía, la alegría y mucho color. En cambio para los libros infantiles es otra historia, porque sobresale la picardía y la fluidez del movimiento”, explica sobre su quehacer en diferentes terrenos. Por otro lado valora el hecho de que no ha sido presionada o limitada por las empresas para las que ha trabajado, por lo que considera que ha podido desenvolverse con libertad.

Simón Bolívar. Para artículo de
Toto Aguerrevere en Clímax.
Luego de la experiencia en Boston se mudó a Chile, debido al traslado laboral de su esposo. En Santiago estudió escritura, a la par de danza moderna e improvisación, en su afán constante de completar su visión personal y profesional, en lo que ella llama “mis tres mundos naturales: la ilustración, la palabra y el movimiento”. Al respecto, Irene Pizzolante señala que detrás de esas búsquedas está su mundo en formatos diferentes.

En la capital chilena estuvo casi tres años, en los que también trabajó como diseñadora para una editorial independiente especializada en la enseñanza de la lectura para adultos.

De nuevo debió trasladarse a los Estados Unidos. Esta vez a Miami, lo cual agradeció porque extrañaba el calor. En aquella ciudad dio a luz a su hijo, e inició un proyecto con la compatriota y colega Kharolys Naranjo, a quien curiosamente conoció vía online a través de una amiga mutua.

La búsqueda permanente de Pizzolante es la conexión del mundo íntimo del ser humano con sus dones y facultades a través del arte, y parte de estos temas los está desarrollando en un proyecto editorial para niños, en los que resalta el “ser lo que cada uno quiere y hacer a lo que vinimos, que es disfrutar, manteniendo la chispa de la vida de los niños”, cuenta.

Madrid

La estadía en Estados Unidos se agotó, e Irene decidió irse a vivir a Madrid junto a su pequeño hijo, con las ganas de reencontrarse con el rico idioma español y buscando una manera diferente de vivir la maternidad, la lactancia y la educación. Algunas bloggeras españolas la han inspirado y le dieron ciertas pautas, “la maternidad ha llevado a redescubrirme”, declara la ilustradora.

Recientemente se ha trazado tres pasos: practicar el arte marcial Chi Kung, empezar a escribir poesía, artículos cortos y frases e ilustrar, bajo el concepto de balancear las energías masculinas y femeninas en el ser, en consonancia con la Madre Tierra.

Las maneras de ilustrar

A estas alturas de su carrera, Irene Pizzolante reconoce que posee dos formas de ilustrar.
Moments of change: Poster para
evento de cuentos infantiles

1) “Me siento con un lápiz y hago ilustraciones en el momento, dejándome guiar por la línea. Este es un proceso mágico que tiene analogía con el vivir. En el mismo no borro, sino que continúo con la línea hasta que voy completando el dibujo sin ideas preconcebidas. Estos trabajos los suelo hacer con lápiz y puntafina. Hasta los momentos no sabía como colorizarlos, pero voy a comenzar a hacerlo con acuarela y guache. Este es el mundo que denomina básico”. 

2) “La ilustración con una idea base, que tiene investigación visual y pequeños bocetos que luego escaneo e intervengo manualmente. Este proceso creativo que es más largo y sabroso, arroja como resultado ilustraciones más elaboradas”.

Love: Proyecto personal.
En cuanto a las características de su trabajo, Pizzolante señala la fluidez, lo lúdico, las texturas y mucho color.

En la actualidad indica que si bien no piensa abandonar la ilustración en el formato digital, quiere regresar a lo tradicional, por lo que está investigando sobre el manejo del óleo y los formatos grandes.

Entre sus planes están el pronto lanzamiento de un calendario digital 2017 que está trabajando junto a Kharolys Naranjo. Luego vendrá su blog donde compartirá su mundo y sus procesos, además de exhibir una ilustración interdiaria, que se podrá adquirir impresa en Etsy. También está en pleno desarrollo de la colección de los cuentos que ya mencionamos, que integran todos los sentidos de los niños.