TIEMPO NAVIDEÑO



Al fin llegamos a las últimas semanas de este caótico 2016 para Venezuela y para el mundo. Un año sorprendente y que ha asomado transformaciones que aún no sabemos hacia dónde nos llevarán. Hoy, 25 de diciembre, día de Navidad, es el instante propicio para reflexionar sobre lo que ha acontecido y para proponernos a mejorar y a perfeccionar nuestros proyectos de vida.

En diciembre del 2015 me propuse una meta: escribir un post semanal en este blog que inicié en el 2009 con la intención de dar a conocer mi trabajo en el área del diseño para que no quedara engavetado ni expuesto ante pocos ojos, porque consideré desde aquel entonces que valía la pena escribir sobre lo que me apasiona: el diseño industrial y el diseño gráfico venezolano.

A finales del año pasado revisé con ánimo crítico el blog y reconocí con vergüenza que no lo atendía como era debido. De ese "sinceramiento" surgió el reto 2016, un momento curioso para tal propuesta, puesto que no ha sido justamente el más rutilante de la historia actual de mi país desde todo punto de vista. No obstante, como mi madre me inculcó un altísimo sentido de la responsabilidad y de cumplimiento de la palabra, hoy disfruto anunciarles que la PRUEBA HA SIDO SUPERADA.

Organizar la pauta semanal ha sido un proceso complejo -y disfrutado al máximo, sobre todo por los hallazgos- que va desde seleccionar un tema, realizar los contactos para obtener la información, realizar entrevistas, revisar fuentes impresas y digitales, contrastar datos, buscar y acomodar en mi rústico sentido de comunicadora social las fotografías, etc.. Todos estos pasos suman tiempo, y por fin en mi venezolana    vida caí en cuenta que los gringos tienen razón: "time is money", y no es un asunto de capitalismo ni de ser "pesetera" (como curiosamente decimos por estos lares), sino de realidad económica: el trabajo vale.

Pues, a finales del  2016 le debo decir un adiós definitivo al romanticismo, que declaro como una etapa de mi vida también vinculada al mundo cultural, en la que estoy tomando nuevas resoluciones ante el inminente fin de año, que pronto conocerán.

Es vital mencionar algunas colaboraciones y aportes satisfactorios que surgieron este año, como lo fue la reseña escrita por Jessica Stein, directora de Design in Venezuela, el identificador gráfico de Diseño en Venezuela obsequiado por el #ErmitañoGráfico y la invitación de Antonio Quintero para que revisara su trabajo como diseñador gráfico a raíz de la cual surgieron dos de mis post favoritos. También inicié las entrevistas al talento venezolano que ha emigrado con la entrevista a mi      queridos amigos Juan Carlos Chávez y Kharolys Naranjo, quien me ha animado a continuar la línea de diseñadores formados en este país que están trabajando en diferentes partes del mundo, y para ello ha propuesto varios nombres. Ah, otro cambio positivo fue que el dominio pasó a ser definitivamente disenoenvenezuela.com.

Como dice la canción: "yo no olvido el año viejo, porque me ha dejado cosas muy buenas"... dentro de tanta adversidad, para mí ha sido así, y toca para el 2017 crear las condiciones para continuar. Escucho ideas, para ello, pueden escribir a perezurbaneja@gmail.com

Ya en este punto toca desearles una ¡FELIZ NAVIDAD!