LA PRESENCIA VENEZOLANA EN EL VIGÉSIMO ANIVERSARIO DEL “SALONE SATELLITE” (parte 1)

Iré compartiendo en varios posts los testimonios de los diseñadores que nos han representado en el notorio salón milanés que es comisariado por una compatriota oriunda de El Callao, Marva Griffin. Comienzo relatando parte de la experiencia vivida este año por el diseñador industrial Rodrigo Egon de la Peña.


El Salone Satellite de la Feria del Mueble de Milán (Italia) ha cumplido 20 años impulsando el talento de jóvenes creativos con ansias de ingresar en la competitiva industria del mueble. Este innovador espacio expositivo está bajo el resguardo y curaduría de la venezolana Marva Griffin, quien fue galardonada en el 2014 con el prestigioso premio “Compasso D’Oro alla carriera” 

En la edición 2017, Venezuela fue representada por el diseñador industrial egresado del Instituto de Diseño Caracas Rodrigo Egon de la Peña, quien presentó 5 diseños, de los que aparecen cuatro reseñados en el catálogo del evento: las lámparas OHA y Perchero, el banco Trébol y el Porta Bananas. La luminaria Kko no estuvo a tiempo para la foto del catálogo. 


Porta Bananas
Todos los diseños parten de la naturaleza como fuente de inspiración: “Siempre he sentido gran admiración por la naturaleza, por la perfección en todas sus creaciones”, explica De la Peña, quien prosigue: “En Venezuela estamos rodeados por una naturaleza extraordinaria, basta con observarla para sentirse inspirado”.

La idea de postular al Salone Satellite surgió hace más de un año en una reunión con Giancarlo Henríquez, quien a través de la Corporación D1 decidió respaldarlo. El contacto fue directo, a través del formulario en la web del salón. No obstante, de la Peña obtuvo las amables recomendaciones de la arquitecto Grace Souky, quien expuso el año pasado. Souky a su vez, recibió consejos de otro compatriota, Rodolfo Agrella.

Esta no es la primera vez que Rodrigo Egon de la Peña se apunta en una convocatoria internacional, puesto que en el año 2005 ganó por Venezuela el concurso de diseño para estudiantes Masisa, que lo condujo a la competencia regional en Brasil con un banco de pared concebido para esperar en los andenes del Metro.

El viaje a Brasil fue apenas un primer paso: “Participar en eventos internacionales abre puertas, amplía la visión del diseño. Sin duda ambas experiencias crearon un antes y un después en mí”, comenta.



La propuesta

Rodrigo Egon presentó al Salone Satellite una selección de propuestas que creó durante los dos últimos años. Estos diseños nacieron en momentos en los que se sentía inspirado, sin perseguir ningún propósito: “simplemente empezaba a diseñar para no dejar esas ideas en el aire, no sabía si algún día alguien se iba a interesar por alguna, y mucho menos pensaba exponer en Milán. En todos hay una búsqueda por la armonía en la forma y una estética diferente al típico minimalismo, pero manteniendo un equilibrio entre función y forma, tratando que nada sobrara, ni faltara”, indica. 

Una vez aceptado, iniciaron las carreras para materializar cada pieza en nuestro complicado entorno. El proceso de prototipado incluyó la impresión 3D, el corte láser y la fundición tradicional en aluminio y bronce con estampado de hierro. Las herramientas de modelado 3D y rápido prototipado fueron de gran ayuda para la fabricación en menos de 4 meses, porque vale comentar que cuando postuló, apenas tenía un par de prototipos elaborados artesanalmente. 

Considera el diseñador industrial que la situación actual del país impuso muchos desafíos a su participación en el salón italiano: “Poder fabricar todo fue realmente un reto, entre proveedores que ya no recibían trabajos, materiales que no se conseguían y poco cuidado con los acabados finales. Sin embargo, fue un gran aprendizaje el hacer maniobras para lograr terminar todo a tiempo, porque me dio la confianza para el momento en que produzca mis piezas bajo mejores condiciones”.



Ensamblaje del prototipo del banco Trébol


Los aportes

De la Peña señala que es muy difícil reconocer los aportes originales porque las ideas están en el aire: “muchas veces he diseñado algo que creía novedoso, único y original, pero al tiempo descubro que alguien en alguna parte del mundo hizo algo muy parecido. En un mundo con tantos diseñadores creando tantos productos es muy difícil saber con exactitud si se hizo algún aporte original al diseño de mobiliario”. 

Lo que el creativo sí puede decir es que la lámpara Perchero y el Porta-cambures resultaron muy atractivos, porque la mayoría de la gente que visitaba el stand preguntaba por ellos. “Ambos pueden ser un aporte original en cuanto a su forma, al igual que el banco trébol, que también experimenta y juega con la forma para diferenciarlo, darle personalidad y producir una emoción en el usuario”.

Rodrigo Egon reconoce que no tuvo tiempo para armarse expectativas antes del viaje a Italia, porque estuvo demasiado atareado terminando las piezas para mandarlas a tiempo. Nos cuenta que “Una vez en Milán, debía montar el stand en tiempo récord. Desde noviembre 2016 hasta abril 2017 fue realmente un maratón. No tuve tiempo para pensar ni crearme muchas expectativas, fue durante el día de apertura que me empecé a dar cuenta de que realmente estaba ahí con todo listo, mostrando lo mejor de mí en los últimos 3 años de diseño y entonces fue que empezaron a aparecer las ilusiones de ser publicado en revistas, de vender algún diseño a alguna marca importante, cerrar un contrato con un fabricante interesado en producir, hacer buenos contactos y aprender de otros diseñadores. Esas expectativas se mantienen y sigo trabajando en ellas. El Porta-cambures fue publicado en el Corriere della Sera y en la revista suiza Wohnrevue. La lámpara perchero apareció en el diario Clarín de Argentina”.


El joven venezolano estuvo en la apertura, y relata que como debía permanecer en el stand todo el tiempo, apenas pudo ver durante las primeras horas de la mañana parte del trabajo de otros participantes. “Vi muchos jóvenes diseñadores con mucho talento y prototipos que parecían productos listos para la venta. Pude ver claramente que debo romper fronteras para buscar los mejores fabricantes”.

En cuanto al feed back que obtuvo por parte de los organizadores del Salone Satellite, dice que “Tuve el placer de conocer a Marva Griffin, una mujer admirable. Sus comentarios fueron muy buenos y eso me llenó de ganas para continuar diseñando y seguir mejorando”.



Lámpara Kko

Los venezolanos en el Satellite

Los primeros en participar en el Salone Satellite por nuestro país fueron los arquitectos Juan Carlos Láncara y Vicente Antonorsi con su marca Amarillo en 1998. Estos muebles en madera que fusionaban formas indígenas y coloniales en un lenguaje contemporáneo, fueron exhibidos en 1996 en la Sala Mendoza y en el 2006 en la exposición Objetos Cotidianos del Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz-Diez.

En el 2005, fue invitado el arquitecto graduado de la Universidad José María Vargas Luis Pons, quien se estableció desde hace años en Miami, donde abrió DesignLab. Pons relata que Marva Griffin, en una visita a Miami durante Art Basel, “vio mi trabajo y me invitó a participar en Salón Satélite. La oportunidad que Marva me dio, me permitió el nivel de exposición a nivel internacional que le dió notoriedad a mi trabajo y en 6 meses obtuve literalmente 10 centímetros de grosor en expedientes y publicaciones nacionales e internacionales que validó mi petición a la Visa de talento especial “O” que me permitió vivir en los Estados Unidos.

En el 2007 la comunicadora visual Teresa Mulet mostró en el salón milanés sus “Tipos útiles”, mientras que su colega Anabella Georgi ha estado presente en dos oportunidades. La primera en el 2009, la segunda en 2012 haciendo equipo con María Antonia Godigna, oportunidad en la que exhibieron los asientos Miss Delta Amacuro y Miss Tucupita, que formaban parte del proyecto Fibra, el cual incorporaba como material base la palma de moriche que emplea la etnia Warao en sus productos de cestería.

En 2011 expuso el arquitecto egresado de la UCV Rodolfo Agrella la ensaladera y el set de servicio de mesa “Shadow” que llamó la atención de la empresa alemana Koziol. Al cabo de tres años de pruebas y prototipado, Shadow fue lanzado al mercado y en 2015 obtuvo una mención especial del “German Design Award”. La experiencia positiva de Agrella confirma la visibilidad que otorga el Salone Satellite.

Para el 2013 nos representó el equipo conformado por los arquitectos Mateo Pintó y Carolina Cisneros de Combocolab, con el proyecto del banquito Xtool. En 2016 la expositora venezolana fue Grace Souki con los Domestic Collectables y curiosamente, este año es seleccionado el primer diseñador industrial, Rodrigo Egon De La Peña.



Lámpara Perchero

La edición 2017 fue complementada por “Salone Satellite 20 years of new creativity” un montaje realizado por motivo de los 20 años del salón, para el que fueron invitados nuevamente Luis Pons, Teresa Mulet, Anabella Georgi y Rodolfo Agrella, a quienes he ido entrevistando para que relaten su experiencia en Milán. Sus testimonios vienen en los próximos posts.

Esta semana –el 29 de junio, exactamente–, es el Día Mundial del Diseño Industrial, y este tema es absolutamente pertinente para celebrarlo, teniendo en cuenta los aportes venezolanos a la disciplina. 

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