2018, UN AÑO QUE VIENE


Se marcha 2017 y llega un Año Nuevo ¡Feliz Año 2018!


Al menos en Venezuela, muchos cuentan las horas para que el año 2017 termine de escurrirse por la puerta trasera. En general se "siente aprensión hacia el 2018", que muchos se atreven a vaticinar como peor que su antecesor, pero ¿puede ser cierto?

No lo sé, no soy adivina, pero sí me he dado cuenta que soy una optimista testaruda, porque pese a vivir en un país que desde afuera perciben como peligroso, aún no veo el vaso medio vacío.

Para efectos del mundo del diseño ha habido una gran fuga de talentos, de la que veo positiva la diseminación de profesionales formados en Venezuela que están probando sus capacidades y demostrando que las destrezas forjadas en el terruño fueron buenas. Si el país despierta de la pesadilla narcochavista, algunos regresarán, otros seguramente desde donde están harán sus aportes como puedan y a su manera.

Otro fenómeno para el mundo del diseño gráfico, principalmente, es la apertura de oportunidades laborales a distancia. Nuestros diseñadores hasta hace poco no miraban más allá del mercado local. Claro, el detalle es que en otros países nos ven como mano de obra barata, porque " estamos desesperados" por la hiperinflación y la escasez. Lo desagradable es cuando los explotadores son venezolanos.

A finales de noviembre di una charla en un seminario sobre propiedad intelectual y economía creativa organizado para gerentes medios y otros funcionarios públicos en el Banco Central de Venezuela. Si bien es una iniciativa positiva, la certeza de que nada de lo discutido allí se llevará a cabo bajo el esquema del socialismo "del siglo XXI" es desesperante, porque en particular no avizoro cambios positivos con la actual gestión gubernamental. Este tipo de temas relacionados con la economía naranja, las ciudades inteligentes y las industrias creativas van en contra del carácter retrógrado del régimen.

Me correspondió hablar sobre diseño gráfico e industrial, junto a especialistas en moda. Al respecto, considero que la moda tiene la misma posibilidad del diseño industrial en nuestro contexto actual, es decir, escasa o nula, aunque en los medios de comunicación se insista en colocar reflectores sobre ella. Yo apostaría al diseño gráfico (con énfasis en lo digital) como factor diferenciador, porque además de que ya tenemos una trayectoria de éxito en el área, la comunicación visual "desmaterializada" que prescinde de la tinta y el papel puede abrir oportunidades.

Al fin de cuentas, el principal objetivo del 2018 es mantener el "modo sobrevivencia" y activar mecanismos económicos no tradicionales para salir adelante. En cuanto al blog, anuncio que la actualización dejará de ser semanal, pero para contrarrestar, en el 2017 recibí la invitación para colaborar en El Universal con un artículo sobre diseño gráfico o industrial el primer viernes de cada mes que mantendré en el 2018.

También me propongo a reanudar un proyecto que inicié en el 2005: investigar y escribir la historia del Instituto de Diseño Neumann. Espero pronto compartirles primicias al respecto.

Así las cosas, sigo a la orden de los diseñadores gráficos y de los diseñadores industriales venezolanos estén donde estén, para anunciar eventos y otros logros. Les recuerdo que mi correo es perezurbaneja@gmail.con y que me pueden seguir en Twitter e Instagram para estar en contacto.

Reciban un abrazo y mis mejores deseos para que el 2018 sea más creativo que nunca.

Twitter: @disenovenezuela
Instagram: @disenoenvenezuela