El uso de materiales de calidad hace parte de un buen mueble y también de la excelencia en los acabados arquitectónicos. Atendiendo a esa premisa, el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV) otorga su aval a las empresas que ofrecen productos que destacan a nivel de innovación, producción o servicios.
El proceso para otorgar la etiqueta es prolijo, comenzando por la revisión del material enviado por la empresa aspirante. En el caso de Masisa, Tomás Pérez Calderón señala que el aval se otorgó luego de un detallado proceso de inspección por parte de un perito calificado en la planta de Macapaima, Edo. Anzoátegui. “El proceso incluyó el ir a la fábrica para ver si cumplían con las normas y regulaciones, así como la recaudación de la documentación sobre sus certificaciones de calidad nacionales e internacionales”. De esta manera el CAV le ha otorgado su licencia, renovable cada dos años tras valuaciones más sencillas.
Originaria de Chile, Masisa se instaló en nuestro país desde 1996, destacando tanto por los materiales que fabrica como por su desempeño social, ambiental y educativo.
Informes de Masisa en Venezuela |
Aunque Masisa produce tableros de madera MDF, MDP, HR y Melamina, la apretada situación actual de Venezuela ha ido conduciéndola hacia este último tipo de lámina decorativa saturada con resinas melamínicas que se termofunden a un tablero de fibras que ofrecen un acabado de alta resistencia y fricción. “Debido a la crisis, el CAV se ha ajustado a las circunstancias”, comenta Pérez Calderón, quien añade que reconocen el esfuerzo y los aportes de esta empresa en el diseño y producción de la melamina adaptada a nuestro entorno local.
De esa manera es que han surgido los ocho diseños de Masisa Melamina, inspirados en los pueblos venezolanos. Se trata de Neverí, Quíbor, Boconó, Carora, Chuao, Aregue, Adícora y Mocao, los cuales se pueden apreciar en su página web: http://www.masisa.com/ven/categoria_producto/masisa-melamina/.
Favorecedora de la arquitectura y el diseño interior
Tomás Pérez Calderón insiste en señalar la importancia del uso del nombre del Colegio de Arquitectos de Venezuela como marca que favorece el ejercicio de los profesionales del área, no sólo para la proyección de edificaciones, sino para todas las áreas de la arquitectura, la concepción de mobiliario y de espacios interiores incluidas.
“Cuando otorgamos nuestra aprobación, entregamos un manual de uso de la imagen CAV que contiene los códigos de color, fuentes y usos, siempre pensando en la relación ganar-ganar con los avalados”.
El entrevistado indica que han sido pocas las empresas a las que se les ha adjudicado el aval: “La tuvo Laminart, que importaba laminados de alta gama. Actualmente también lo ostenta Hábitat de Venezuela, que trae innovadores productos cerámicos españoles de bi-cocción de primera calidad. Por su parte, la relevancia de Masisa en este selecto grupo es que esta empresa produce en el país”.
Por otro lado, arguye: “Todo arquitecto, desde que es estudiante, sabe que no hay manera de construir sin aglomerados, ni laminados. Por fortuna, con Masisa sabes lo que tienes entre tus manos y qué resultados vas a obtener. Con sus productos se pueden lograr terminaciones extraordinarias que no tienen nada que envidiar a los materiales importados. Otra gran ventaja que ofrecen es que se pueden conseguir las cantidades necesarias para los proyectos”.
Otro beneficio citado es la duración en el tiempo, incluso más allá de su promesa inicial de uso. “La Melamina Masisa es resistente, hay que maltratarla mucho para que se destruya”, considera el arquitecto.
Adicionalmente, cita otros aportes como la organización del Concurso Masisa para estudiantes de diseño, que durante años ha respaldado el talento de los jóvenes, así como el apoyo que ha brindado la empresa a distintos eventos nacionales de arquitectura, lo que complementa la actividad manufacturera, llevando la acción de la empresa al terreno creativo.
Más información
http://www.masisa.com/ven/http://cav.org.ve/