¿QUÉ ESTÁN HACIENDO LOS GANADORES DEL CONCURSO MASISA DE DISEÑO?

Purificador de aire que se "planta" para que mediante la condensación del aire genere agua, por Eduardo Chacón

Los ganadores del Concurso de Diseño para Estudiantes Masisa en Venezuela, adquirieron experiencia y seguridad que los impulsó a atreverse mucho más profesionalmente. He aquí los testimonios de tres de ellos, un diseñador industrial y dos arquitectos.



Apertura es el término reiterado por quienes participaron en el Concurso de Diseño para Estudiantes Masisa en Venezuela. Abrirse a la innovación y al mundo del diseño, abrir sus mentes al viajar y compartir con creativos de otros países y abrirse a otros concursos de diseño al adquirir experiencia y seguridad en sus capacidades.

Así lo manifestaron Eduardo Chacón, actualmente diseñador industrial egresado de la Universidad de Los Andes que en 2010 ganó la edición venezolana del Concurso de Diseño para Estudiantes Masisa con el mueble Pupy-Kids, así como el dúo conformado por Aldo Michelangelli y Mónica Braña, arquitectos graduados de la Universidad Central de Venezuela, cuya propuesta seleccionada, “Luz y Ritmo”, los llevó a la justa regional en Perú.

Comenta Eduardo Chacón que “El concurso me dio la oportunidad de salir del país por primera vez, conocer otra cultura y participantes de diferentes nacionalidades que pasaron a ser amigos, también aprendí y vi otras perspectivas de diseño, compartí con los jurados y aprendí de su experiencia y evaluación. Fue enriquecedor ver interesantes productos en Casa Cor Brasilia y en otras tiendas, permitiéndome definir poco a poco mi identidad como diseñador”.

Asegura el diseñador industrial que gracias al concurso crecieron sus ganas por conocer el mundo, además de motivarlo a aprender cada día más y a valorar sus capacidades hasta el punto de que se motivó a participar en otros concursos mundiales como el DesignLab de Electrolux 2014 con el disepositivo "Planta", siendo primera vez que Venezuela quedaba seleccionada y llegaba a semifinales. Esa confianza también la adquirió Aldo Michelangelli, que posterior al concurso Masisa participó junto a su profesor Edwin Otero en la convocatoria de Ccs City 450 “Ciudad Río” e inscribió su tesis en la competencia de ARKxSITE.

Si bien hay críticas bizantinas que se entretejen alrededor de los concursos, su lado positivo implica para los participantes sumar experiencia y contrastar sus propuestas con las ideas de otros, lo cual resulta tremendamente enriquecedor.

Actualmente Eduardo Chacón trabaja para una empresa estadounidense, “que se dedica al diseño y fabricación de todo tipo de mobiliario y revestimientos en madera para viviendas y comercios, con gran énfasis en detalles ornamentales de diferentes estilos y períodos encontrados en el siglo XVIII, como estilo Luis XIV, victoriano, entre otros. A la vez manejo una empresa enfocada a la realización de rendering, realidad virtual inmersiva, animación para arquitectura y diseño en general”.

El joven merideño señala que el haber ganado el Concurso Masisa “me llevó a apreciar y valorar más el diseño de calidad que podemos ofrecer los venezolanos y a vivir mis propias experiencias de trabajo en diferentes países como Panamá, España y USA”. Por su lado, el equipo ganador en el 2016 también consideran que el concurso les brindó más seguridad en sus ideas y en hacer énfasis en el diseño como solución que genere impacto.


Diseño realizado por Chacón para el platillo principal del restaurante "Lusitanos":
la espetada de carne.



La óptica de los arquitectos

Mónica Braña y Aldo Michelangelli relatan que su integración al concurso fue por medio del taller de un día dictado por Masisa en la FAU-UCV, según la metodología de trabajo que había sido creada por la encargada del departamento de mercadeo Valeria Foi: “Desde el primer momento nos motivaron a bocetear, haciendo énfasis en que el mobiliario del futuro tiene que ser Smart (inteligente). Durante el proceso de diseño y correcciones de planos fuimos simplificando el ensamblaje”. La construcción corrió por cuenta de Masisa.

Ellos, como arquitectos, vieron la oportunidad de “hacer una pieza, no un producto”, y allí consideran que radica la principal diferencia con la visión de los diseñadores industriales. Para ellos era importante la versatilidad, las cualidades estéticas y la voluntad de incorporar un sistema smart con un módulo domótico que permitía controlar luces y otros aparatos electrónicos a través del celular. Por lo tanto, integraron el elemento tecnológico al considerar el mueble, de por sí adaptable a diferentes espacios, como un servidor. “Quisimos que el mueble fuera interactivo”, comentan.

Los módulos “Luz y Ritmo” llegaron a Lima a la vez de que Aldo estaba quebrantado de salud a consecuencia de la reacción que le causó la vacuna contra la fiebre amarilla, dejando al equipo venezolano con muchas anécdotas que contar. “A la final, no se pudo colocar el sistema domótico”, explican Braña y Michelangelli, quienes aún se muestran críticos con el resto de las piezas participantes: “el sabor final es que Latinoamérica aún no tiene la visión smart, porque los muebles tenían una visión muy limitada”.

El premio de la edición latinoamericana 2016 lo obtuvo la mesa “Ritch”, realizada por el mexicano Rodrigo Ambrosio. Paradójicamente, el concursante viajó acompañado por la gerente de mercadeo de Masisa México, Ana Arias, venezolana que estuvo durante años al frente del mismo departamento en nuestro país. Arias también fue quien brindó apoyo a Braña y Michelangelli.

Render que muestra parte del trabajo actual de Aldo Michelangelli en Comca

Meses después del viaje a Perú, que fue en noviembre de 2016, Aldo Michelangelli y Mónica Braña asistieron a su acto de graduación en el Aula Magna de la UCV. Hoy en día, él se asoció con un grupo de ingenieros y economistas para abrir la oficina de arquitectura y construcción Comca, encargándose de la arquitectura y el diseño de soluciones de mobiliario. En tanto, ella trabaja en un estudio de arquitectura cuyo principal cliente es en la actualidad la Alcaldia de El Hatillo, para la que están desarrollando el proyecto de rescate del casco central, incluyendo la construcción de la sede del mercado municipal.

Es llamativo saber que pese a la situación crítica de Venezuela, estos jóvenes talentos que tienen en común el haber ganado el Concurso de Diseño para Estudiantes Masisa, se han quedado a ejercer profesionalmente en el país, bien sea aportando soluciones de diseño que contribuyan a nuestra calidad de vida o trabajando desde aquí para empresas en el extranjero. En cualquiera de las opciones, es destacable su afán productivo y generador de valor.