El rol del diseñador en el futuro según una especialista en diseño participativo

El martes 4 de febrero de 2020 fue la conferencia "Panorama actual del diseño y el rol del diseñador", ofrecida en Caracas por la especialista en diseño de servicios, Sandra Viña. Por Jessica Stein.

La conferencia de la diseñadora venezolana Sandra Viña fue organizada por el Instituto de Diseño de Caracas (IDC) en las instalaciones del Centro Cultural B.O.D, atendiendo al deseo de la nueva directiva de dicha escuela de fomentar la participación estudiantil y profesional abriendo el espacio para que los egresados que actualmente residen fuera del país muestren los conocimientos que han adquirido en sus experiencias laborales en el extranjero.

Tal es el caso de Sandra Viña, quien posee un extenso currículo en el área de experiencia de usuario y diseño de servicios. "Consultant in human-centered, service and participatory design" es su titular profesional, además de ser investigadora y profesora de diseño. Reside desde hace más de 20 años en Helsinki, Finlandia, donde ha desarrollado buena parte de su experiencia en diversos proyectos de impacto social.

Durante su conferencia, Viña empleó terminologías que -aunque en Venezuela no están plenamente desarrolladas-, ameritan importancia dentro del estudio del diseño como disciplina, como semántica del producto, diseño emocional, diseño discursivo, diseño reflectivo, diseño conductual, diseño visceral, diseño participativo, diseño ficticio o interacción incorporada.

Explica que el diseño centrado en el humano tiene dos corrientes: una, diseño centrado en el usuario, donde se pide información para hacer pruebas de usabilidad y afirma que "el usuario es el líder del proyecto"; mientras que la otra es el diseño participativo, donde el usuario se convierte en un "socio activo" durante el proceso de diseño.



Para Sandra Viña, la investigación es clave para desarrollar e implementar proyectos de alto impacto, por lo que compartió bibliografía y mostró ejemplos visuales. Entre autores y obras mencionó: The design of everyday things, de Donald Norman (1988), The semantic turn. A new foundation for design de Klaus Krippendorff y Butter (1984), Designin presurable products de Patrick W. Jordan (2000), Emotional Design. Why we love (or hate) everyday things de Donald A. Norman (2003), Discursive Design. Critical, speculative and alternative things, de Bruce y Stephanie M. Tharp (2018), Critical design in context, de Matt Malpass (2016) y Speculative everything, de Anthony Dunne y Fiona Raby (2013).

Continuó la ponencia con diversos ejemplos en las áreas de diseño emocional, semántica de productos, diseño crítico, diseño participativo, entre otros. Entre tanto sostiene que el rol del diseñador en el diseño participativo cambia a ser facilitador en la etapa de investigación, por lo que este tiene que ser una persona consciente, atenta a los cambios y sensible al contexto y las diferencias entre individuos en un equipo de trabajo.

Explicó las etapas del proceso de diseño participativo que aplicó en uno de los proyectos en que trabajó: pre-diseño (pruebas antes de diseñar), generación de ideas (herramientas generativas de ideas preliminares orientadas hacia el futuro), evaluación (identificación de problemas y medición de efectividad de una idea en el presente y en el futuro cercano) y post- diseño. Este esquema tiene como fuente el artículo de Elizabeth Sanders Co-creation and the new landscape of design del año 2008.

Viña aplicó el proceso de diseño participativo en el proyecto Group ANC Guatemala (Grupo de atención prenatal de Guatemala), que se hizo en conjunto con Ciencia de Gestión para la Salud MSM (EEUU) y M4ID, una compañía finlandesa de impacto social. En breves palabras, este proyecto, donde trabajó por espacio de 3 semanas, tenía como objetivo adaptar un modelo de atención de servicio prenatal para beneficiar a mujeres de la cultura maya guatemalteca así como a los centros de salud que atendían a estas mujeres. Trabajó como diseñadora de servicios e investigadora y junto a su equipo elaboró prototipos de baja fidelidad para levantar reportes y aplicar los cambios necesarios.



Prosiguió la ponencia explicando el esquema de los "movimientos emergentes del diseño", el cual está compuesto por tres pilares fundamentales: el servicio (serving), el enganche (engagement) y la provocación (provoking), los cuales según el artículo antes citado de Elizabeth Sanders, "están surgiendo a través de escalas de tiempo: el mundo tal como es, el futuro cercano y el futuro especulativo."

Otro de los proyectos en que su rol como diseñadora tuvo un impacto importante, fue Core (https://thisiscore.org/), que tiene como objetivo ayudar a que las mujeres de India, Kenia, Nigeria y Tanzania tengan una vida sexual y reproductiva más saludable. Su rol fue "cómo representar atractivos y estéticamente placenteros los momentos transitorios de la mujer", los cuales van desde el nacimiento hasta la etapa de la vejez; Viña creó esculturas que representaban cada etapa de la vida femenina.

Así mismo mostró imágenes de creaciones bajo la figura de "diseño discursivo", entre las que están Alive Pang, performance de arte público presentado en 2004 en Rovaniemi, Finlandia, Future memories, piezas escultóricas presentadas en 2005 en Estonia, Finlandia, Suecia y Dinamarca, Excuse, proyecto para pared vertical (no presentado), explorando materiales orgánicos.

Para entrar en la situación actual y el futuro del diseño global, hizo mención a los problemas contaminación que cada vez se hacen más insostenibles en el mundo. Hace referencia al libro Cradle to cradle de McGraw Hill que tiene como base la economía circular, teoría que busca reducir la contaminación por medio de la reutilización de desechos. Sostiene que todo diseñador debería preguntarse: “¿qué va a pasar con mi diseño después de ser utilizado; a dónde va a ir?”. Para ayudar a responder esto propone la teoría de la economía circular, poniendo como ejemplo Tencel®, una marca de ropa que cuenta con sus propios recursos orgánicos para crear su tela que es totalmente biodegradable.

Además pregunta: "¿es necesario que en la construcción de un edificio cada quien tenga un martillo?" La economía colaborativa precisamente surge como respuesta, pues está basada en la idea de compartir y/o intercambiar recursos, bienes, herramientas y materiales. Compartió ejemplos de empresas que han transformado modelos de negocio basándose en la economía circular, como es el caso de The Agency of Design (https://agencyofdesign.co.uk/projects/circular-economy-lightbulbs/), que creó el proyecto Circular Economy Light Bulbs donde el usuario, en lugar de reemplazar un bombillo LED por completo, sólo necesitará que la empresa cambie la pieza específica que se consumió.

Las conclusiones finales de Viña se dirigen a que los diseñadores son activistas, facilitadores que deben prepararse para eventos inesperados, resolver problemas complejos, acelerar el cambio, tener compromiso con las comunidades y crear impacto. Hay que enseñar a los estudiantes a entender los problemas locales, no sólo darles recetas. Venezuela es una mina de oro para ello, todo está por hacer.