Alvaro Sotillo: “Mi estética es crear un vínculo natural y eficiente entre el lector y el contenido”

En abril tienen lugar el Día Internacional del Libro y el Día Mundial del Diseño Gráfico, ambas efemérides de trascendencia que conectamos con un maestro del diseño editorial: Alvaro Sotillo. 

En 2005, Alvaro Sotillo fue galardonado con el Premio Gutenberg, que se entrega desde 1959 en la ciudad alemana de Leipzig para reconocer la calidad y la trayectoria gráfica de diseñadores de libros. El venezolano fue el segundo no europeo y el primer latinoamericano en merecerlo porque, según la argumentación del jurado: “Los libros diseñados por Sotillo seducen por su riqueza de ideas e interesantes variaciones en su composición. El diseño, marcado por la forma de la composición tipográfica, se orienta en formas básicas clásicas y refleja asimismo tendencias internacionales contemporáneas. La influencia del diseño de alto nivel es evidente y lo lleva a resultados extraordinarios”.

En total 15 libros diseñados por Alvaro Sotillo obtuvieron reconocimiento en Leipzig. El primero fue Breve historia del grabado en metal, en 1975 -que a la postre es la segunda publicación impresa venezolana en alcanzar un diploma, pues le antecedió Imposibilia, de Gerd Leufert-. Mucho más adelante, la primera edición del Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Polar alcanzó una medalla de oro, mientras que la segunda edición obtuvo la “Letra de oro”:

El nexo con la Cultura

Alvaro Sotillo nació en Caracas en 1946. Estudió en la Escuela de Artes Plásticas y en el Instituto de Diseño Neumann en los años sesenta, pero considera que su formación esencial proviene de haber trabajado al lado de Nedo Mion Ferrario y Gerd Leufert. Con este último y Miguel Arroyo, abrió el Grupo Editor Alter Ego, con la que produjo publicaciones de altísima calidad como Retromundo, de Paolo Gasparini en 1986.

Fue diseñador y curador del Museo de Bellas Artes entre 1969, funciones que también ejerció para la Galería de Arte Nacional, institución para la que generó el cartel de la exposición Letromaquia de Nedo  y el catálogo La emblemática de Gerd Leufert, ambos en 1975 . Más adelante, en los años noventa, fue llamado como asesor del Centro de Arte La Estancia, junto a Miguel Arroyo y Alberto Sato. Para esta institución diseñó la fuente tipográfica Floresta y fue artífice de su identidad visual.

Formó junto a Gerd Leufert y Nedo, parte del equipo que renovó la filatelia nacional, pues fueron convocados por el Director de Correos, don Gonzalo Plaza para diseñar estampillas, emergiendo así el proyecto “La nueva estampilla venezolana” entre 1974 y 1979. La iniciativa fue exitosa al punto de que en 1976 y 1977 la casa filatélica alemana Richard Borek solicitó a la Dirección de Correos la autorización para comercializar los sellos venezolanos por considerarlos de alta calidad. Igualmente en 1978 el museo alemán Die Neue Sammlung, ubicado en Munich, exhibió parte de nuestras nuevas estampillas

Cuenta Sotillo sobre cómo inició su participación en ese proyecto: “Yo creo que cuando asumió Plaza, éste se preguntó: ¿Y con qué criterio voy a asumir esta cosa? porque estaba implicado un juicio de visualidad y de la calidad estética de las estampillas, que eran unas piezas super tradicionales que tenían que ser estéticamente bellas y transmitir un valor cultural propio del país y de sus intereses. Son una cosa para promover las especies botánicas, los animales y los procesos industriales de la nación. Difundían los acontecimientos nacionales. Entonces pienso que ante eso, él se asesoró con Miguel Arroyo, quien le propuso que hablara con nosotros”.
En el área académica, destaca como miembro fundador de Prodiseño en 1990, siendo profesor invitado.
Libro galardonado en el LAD Awards


Lo más reciente

Alvaro Sotillo es miembro de la AGI (Alliance Graphique International), distinción que comparte junto a Santiago Pol y Carlos Rodríguez.

Entre su actividad reciente está el diseño del libro Cocina Extra Ordinaria, escrito por la chef Helena Ibarra, el cual recibió en 2011 el Premio Internacional Gourmand al mejor libro de cocina, categoría femenina. En 2018 la publicación De viaje, Crónicas de una espera de Helena Arellano Mayz, fue desarrollado junto a Gabriela Fontanillas, fue galardonado con un LAD Plata de la convocatoria Latin American Design Awards.

Su carrera ha sido homenajeada en nuestro país, pues la quinta edición del Festival de la Lectura Chacao, le fue dedicada en 2013 “por su extensa y premiada trayectoria en el campo editorial, y por su visión hacia las dinámicas del presente y del futuro, sustentadas por la tradición y los códigos visuales del país”. En el marco de ese evento, fue inaugurada la exposición Los tiempos de cada libro: una muestra del trabajo de Álvaro Sotillo, en la Biblioteca Los Palos Grandes, donde se exhibieron 11 publicaciones concebidas por él.

Actualmente Sotillo trabaja junto a Gabriela Fontanillas y una serie de colaboradores en el Laboratorio de Tipografía de Caracas, asociación establecida en 2003 para divulgar nuestra cultura visual, tal y como ocurrió con la exhibición Mundo Nenia, para celebrar el centenario del natalicio de Gerd Leufert. 

En paralelo continúa diseñando libros, sobre los que dijo en una entrevista publicada en 2010: “Sabemos que el proceso de producir libros es un proceso lentísimo, por eso no tengo una producción masiva en mi trabajo. Puede haber libros que toman 3 o 4 años de producción”..

Sotillo también forma parte del comité de asesores por Venezuela para la Bienal Iberoamericana de Diseño y colaboró con Ignacio Urbina en la realización del montaje de la BID en Caracas en 2019.

En entrevista otorgada a Luis Martínez de El Nacional por haber recibido el Premio Gutenberg, reconoció que “Mi estética es crear un vínculo lineal, natural, invisible y eficiente, entre el lector y el contenido”.


Como cierre, compartimos varios enlaces a libros y catálogos diseñados por Alvaro Sotillo, que han digitalizados y subidos a la web por el Laboratorio de Tipografía de Caracas.