Alirio Palacios dejó un rico legado para las artes gráficas y el diseño aún no estudiado. Pusimos la lupa sobre los aspectos esenciales de su trabajo.
Alirio Palacios nació en Tucupita, Estado Delta Amacuro en 1944. Es reconocido como artista plástico y diseñador gráfico. No obstante, sus aportes como diseñador en el ámbito cultural aún no se han revisado con detenimiento, ni valorado justamente.
Palacios creció entre el campo petrolero de San Tomé y El Tigre, en el Estado Anzoátegui, y más adelante estudió arte puro y artes gráficas en la Escuela de Artes Plásticas y Aplicadas de Caracas entre 1954 y 1960. Entre sus maestros estuvieron Alejandro Otero, Mateo Manaure, Gerd Leufert, Carlos Cruz-Diez y Gego. En 1957 obtuvo el premio de artes gráficas, sección afiches, en la Escuela Cristóbal Rojas, donde se hizo una exposición especial para exhibir los carteles publicitarios diseñados en el curso.
Estudios de artes gráficas en China y Polonia
En China desarrolló el trazo caligráfico que le dió un sello particular a su trabajo. En 1965 regresó a Venezuela y trabajó en el Taller de Diseño del Inciba con Alejandro Otero. A partir de 1968 se encargó de la dirección de arte de la Revista Nacional de Cultura y también de la revista Imagen, y participó en el X Salón Nacional de Dibujo y Grabado organizado por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV.
A finales de 1968 inició sus estudios en la Universidad de Varsovia, donde se especializó en técnicas gráficas con Ruzinski y en diseño con Tomasweski, distinguido cartelista polaco. En 1969 asistió al taller de grabado de la Academia de Arte de Berlín Occidental.
De regreso en Venezuela
Entre 1975 y 1985 vivió y trabajó en Caracas. Pasó a dirigir el
primer taller de diseño del Consejo Nacional de la Cultura (Conac),
entidad para la que creó principalmente carteles y retomó el diseño de
la Revista Nacional de Cultura. También comenzó a impartir
clases de ilustración en el Instituto de Diseño Neumann y formó parte
del programa de pintura infantil en calles y clases promocionado por la
Gobernación del Distrito Federal (Caracas).
Su obra como diseñador fue amplia y en ella destacó principalmente su
labor como cartelista en la que se evidenciaba una fuerte influencia
formal con el afiche polaco, de corte figurativo neoexpresionista. Su
nexo con Polonia lo llevó a coleccionar carteles de aquel país.
Su aporte para las artes gráficas venezolanas fue indiscutible. En 1976 fundó junto a otros artistas venezolanos el TAGA. En 1977 recibió el Premio Nacional de Artes Plásticas y se incorporó al equipo docente del Cegra.
Se casó con la bailarina de origen inglés Julie Barnsley, quien escogió Venezuela como su hogar. En 1985 Barnsley comenzó su laboratorio permanente de danza contemporánea, teatro físico y video, llamado Acción Colectiva, para el que Palacios diseñó programas de mano, folletos y también contribuyó en el diseño escenográfico. También se sabe que Palacios diseñó material impreso para otras organizaciones culturales, un aporte por estudiar.
El maestro falleció en 2015 a los 77 años.