Camila Curiel: “Como creativa me ha tocado ponerme diferentes sombreros”

 

Estudió Ilustración en el ICD y posteriormente un master en Visual Design, formaciones que le han dado herramientas para dominar diferentes aristas del mundo visual.

Serie Egresados Exitosos del ICD, parte 3. Por Elina Pérez Urbaneja.

Vehemente y reflexiva, son los dos adjetivos que se me ocurren para definir la personalidad de Camila Curiel, que se reflejan en una trayectoria que germinó con la ilustración y que ha florecido con la comunicación visual y el arte.

En 2016 culminó la carrera de Ilustración en el Instituto Creativo Digital (ICD), y para el 2017, que refiere como “el peor año de Venezuela”, se fue para Italia con la idea de cursar la maestría en Visual Design en la Scuola Politécnica di Design en Milán, por consejo de su profesor Carlos Márquez, quien notó que la aproximación de la joven a su profesión tenía mucho de investigación y planificación, lo cual configuraba un perfil diferente al del ilustrador común. “Soy más proyectual”, sentencia.

Al culminar el master, Curiel se quedó en Milán, donde ha trabajado in-house y como comunicadora visual freelance para varias agencias: Produce studio, Interbrand Milano, Rebold Italia, Treble.ai y  con su admirada Sketchin Agency, entre otras. En paralelo, se desenvuelve como artista visual.

Ha sido Directora Creativa y Directora de Arte en proyectos de diferente índole: “Me ha tocado ponerme muchos sombreros”, explica, como en el caso del desarrollo de la marca Madrid Luxury Art (MLA), para la que realizó con un equipo de apenas tres personas, la identidad gráfica y su aplicación en diferentes medios y formatos.

Considera que este proyecto fue sumamente enriquecedor y le reveló que le encanta el branding, área que actualmente desarrolla con Ariana Irady, también egresada del ICD.

Para Curiel la investigación es la base que le permite “aprender un poco de todo y descubrir la intersección entre diferentes temas”.

La faceta artística

Navegar en las aguas del arte es afín al linaje de Camila Curiel, cuyo abuelo fue el actor y director teatral Nicolás Curiel, -quien fue profesor de quien esto escribe en la Escuela de Artes de la UCV-, y su abuela es la músico Lucía Guitliz. Su padre, Sergio Curiel es reconocido por su trabajo en el cine venezolano al igual que su mamá, Geyka Urdaneta, quien dirigió una película.

Aunque su familia bregó para que estudiara comunicación social, ella les dijo “¡Qué va, lo mío es la ilustración!”, pues desde los 10 años recibió clases de dibujo e historietas que orientaron su vocación.

El empujón final y convencimiento de su familia lo dio Anastasia Carpio, que fue profesora del ICD.

Hoy en día, Camila Curiel busca el balance entre el arte y el diseño. Como artista visual, ha expuesto en colectivas que han tenido lugar en Milán, Madrid y Corea del Sur.

En Venezuela, ha exhibido su arte en el Espacio Alvaro Sotillo, en la Incubadora Visual del Centro Cultural Los Galpones y la Galería Plurarte, Caracas, así como en el Maczul,  el Centro de Bellas Artes de Maracaibo y en el Museo de Arte Moderno de Mérida, entre otros espacios.

“Mi aproximación al arte es como ilustradora”, afirma, aunque observamos que emplea medios mixtos, como la fotografía, los textiles y el papel impreso.

“Siento que estoy logrando unir y conciliar el diseño gráfico y el arte en mi vida”, afirma con el aplomo de quien siempre se cuestiona para obtener respuestas.

Cómo superar “la crisis de escarcha”

Camila Curiel piensa que a los diseñadores los ronda el peligro de “sucumbir ante el algoritmo. El gusto se está determinando por los like”, reflexiona en voz alta con tono incómodo, añadiendo que ve con preocupación “la crisis de la escarcha”, la cual tiene que ver con la tendencia a emplear filtros y efectos sólo porque están de moda.

Considera que la automatización de los procesos y las redes sociales estandarizan y crean un “trend” homogenizador que los creativos deben superar: “No te puedes quedar en el board de Pinterest. Debes pensar en accesibilidad, usabilidad, colores y tipografías, no en lo fácil que busca el común de la gente. Mi invitación es a sentirnos orgullosos de lo que hacemos y a diferenciarnos del montón. Les aseguro que hay público que aprecia eso”.

“Si aprendes a justificar tu trabajo, subes el nivel de la conversación con el cliente”, concluye por experiencia propia, quien ha creado recientemente el blog atypeofamigo.com.

Vender ideas, no estilo

Camila Curiel recomienda a los estudiantes de comunicación visual, ilustración y carreras afines “vender su trabajo con las ideas que producen, no por un estilo”.

En su caso, la ilustración le brindó diferenciación, y aprender a animar le sirvió para entenderse con otros animadores en el campo laboral. Definitivamente la acuciosidad se ha convertido en su aliada.

Es de la opinión que la misión del diseño es “curar el mundo en que vivimos, pues estamos en un momento donde hay demasiada contaminación visual y de información”. En su caso, procura hacer diseño con sentido y propósito. De allí su colaboración con la agencia humanitaria más grande de las Naciones Unidas: The World Food Programme y su trabajo con ONG’s como UNICEF, UNHCR y WeWorld.

La recomendación final de la comunicadora visual e ilustradora es “lean, lean y lean. Eviten permanecer en la superficie de las cosas. Pregúntense la razón de ser y por qué están haciendo lo que hacen. Cuestiónense permanentemente, pero sin temor a fallar”.

Lo que el ICD le dejó

Camila Curiel resalta que en el ICD aprendió a trabajar en equipo, en la entrega del cortometraje en stop motion. “Esa fue una tarea de paciencia y de trabajo duro junto a mis compañeros”, rememora.

También valora que la escuela le dejó grandes amigos, con los que mantiene el contacto, pese a vivir en diferentes países. “El ICD me regaló historias en los pasillos”.

Ronda flash

¿Cuál materia recuerdas con más satisfacción?

El ciclo básico me encantó, las clases de diseño con Carlos Márquez, color con Lubeshka Suárez y las de cómic con Miguel Renom, me hicieron dar cuenta que mi approach a la carrera era más de 360 grados.

¿Cuál materia te hizo sufrir o te costó más trabajo?

Irónicamente, las clases de pintura fueron una tortura, soy más de dibujo y técnicas secas como el carboncillo.

¿Qué tipo de música te acompañó durante la realización de tus entregas en el ICD?

Uy, mucha música: James Blake, Los amigos invisibles, Famasloop, Massive Attack…

¿El mejor consejo que te dieron tus profesores en el CDD?

Me enseñaron a ser paciente y resiliente. En Italia se dice “piano, piano si va lontano”.

En una frase ¿Qué es el diseño para ti?

Es proyectar lógicamente.

¿Y la ilustración?

Para mí es acompañar un texto, dándole vida.

¿Qué es la fotografía para Camila Curiel?

Es ensayo, porque la descompongo.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me gusta trabajar con ONG’s para tener un impacto positivo en el mundo.

Premios, concursos, reconocimientos recibidos.

Ilustré el libro “Taparo mío” de María Dolores Frías. También fue un logro mi serie “Amor crecido, amor ido” que fue seleccionada para el catálogo Iberoamérica Ilustra 2019.

¿Tienes un libro que recomiendes a tus colegas creativos?

En realidad tengo varios: On the shortness of life de Séneca, Detail in tipography  de Jost Hochuli y el clásico Sistemas de retículas de Josef Muller-Brockmann.

¿Cuál es tu película favorita?

The lobster (Yorgos Lanthimos), Being John Malkovich  (Spike Jonze) y This must be the place (Paolo Sorrentino).

¿Quién es tu héroe profesional internacional?

Nombro algunos, como la holandesa Laura Maurer, Anicka Yi de Corea del Sur y el artista estadounidense Ed Ruscha.

¿A cuál diseñador venezolano admiras?

Estoy obsesionada con el trabajo editorial de Ricardo Báez.

¿Qué es la tecnología para ti?

Es lo que facilita la vida de las personas. A los creativos nos va a dar más tiempo para pensar, no obstante, aún Chat GPT y Midjourney no le ganan a mi cerebro.

¿Cuál es tu herramienta digital favorita?

Soy la fan número 1 de In Design y de toda la suite de Adobe. También uso Notion para planificar y ordenar y Toggle como time tracking para valorizar mi tiempo.

Más info

institutocreativodigital.com

@icd.oficial