Con este artículo damos la bienvenida a Todos somos Diseño como colaboradores . Desde México nos traerán temas que afectan a los profesionales creativos.
Por Daniel Hernández, Todos Somos Diseño.-
La última vez que vi a la inteligencia artificial hacer titulares en noticias fue el anuncio de que NVIDIA estaba por lanzar su propio motor de IA que se ejecuta en tu computadora (comparado con casi todos sus competidores que se ejecutan dentro de sus propios servidores). Algo que significaría poder entrenar tu modelo de IA como se te antoje y una máxima seguridad y privacidad de la información que manejes (Ni siquiera NVIDIA podrá ver lo que metes a tu modelo de IA).
Hoy día si no estás proactivamente empapándote de noticias pareciera que no hay novedad, hemos normalizado usar Inteligencia artificial para hacer memes, hacer que artistas muertos canten la canción del momento (mi favorita hasta hoy es la que provocó una rabieta de Bad Bunny).
Avance vertiginoso
Con todo esto la IA generativa ha tenido avances que realmente hacen cuestionar si en algún momento el diseñador será necesario, imagínate que todas esas horas nalga en Photoshop, Illustrator, Autocad o el programa que manejes no valieron nada. De repente las empresas y estudios dejan de contratar diseñadores, se crean modelos personalizados de IA que hacen todo lo que un equipo de 5 diseñadores hacía por el precio de un solo salario.
Te voy a dar una noticia mala y una buena. La mala; ten por seguro que esto va a suceder, la buena es que todavía tenemos suficiente tiempo. Te explico: Hoy día las tecnologías avanzan a un ritmo vertiginoso, y la carrera por ser la compañía dominante en la IA va sobre un jet. Cuando menos lo esperemos habrá herramientas que con un prompt puedan realizar el diseño editorial de una revista completa (con ilustraciones, fotografías y toda la onda).
Así como hace años las computadoras reemplazaron a muchos diseñadores que se empecinaron en ejercer “a la antigua” con pinceles, recortes y demás, próximamente la gente que cree que diseñar es ser el usuario de illustrator más rápido del condado que será reemplazado por un tipo que pueda dirigir y dar instrucciones adecuadas a la IA para obtener los resultados que la empresa le pida.
El trabajo de muchos fotógrafos y videógrafos estará también en riesgo, sobre todo si se niegan a adaptarse y zambullirse lo más rápido que puedan en este mundo.
¿Está todo perdido?
Pero entonces, ¿Qué esperanzas tenemos? O será que veremos robots controlados por Skynet en las oficinas trabajando 24 horas por día con salarios muy mal pagados, con horas extra que ni siquiera la pizza tendrán? ¿te suena? ¿Qué puedes hacer tú para no quedarte atrás?
En primer lugar te repito que tenemos tiempo, aunque ciertamente la IA avanza a pasos agigantados nuestra capacidad y voluntad como sociedad de adaptarnos a ella es mucho más lenta, para que los avances de IA actuales se vuelvan el estándar van a pasar varios años, tiempo que tenemos para evolucionar como creativos o cambiar de plan y empezar a transportar extraños en nuestro coche.
Mientras todo eso pasa nos toca pensar qué rol podemos ocupar y empezar a prepararnos para ello; actualmente hay universidades y empresas que te preparan como “prompt engineer” para poder sacar el máximo partido a las IA disponibles al momento. La verdad no veo tan necesario que el creativo contemporáneo se vaya a ese extremo.
Lo que sí veo urgente es replantear el rol que el diseñador preparado va a tener dentro de este nuevo ambiente, y veo más diseñadores como directores de orquesta que como instrumentistas, más directores creativos / curadores, que “ejecutores” de diseño.
En otras palabras, si, es cierto que la IA puede hacer la imagen, vídeo, sonido o contenido que quieras, o que posiblemente en un par de años podrá hacerlo, incluso te puede generar un plan de contenidos para que no tengas que pensar en qué pinche imagen o video vas a tener que realizar esta vez.
Pero la IA (hasta ahora) no ha podido (ni se ve que pueda en mucho tiempo) definir los objetivos y criterios que te permitan saber con claridad qué pedirle. Porque la IA todavía no tiene la capacidad de analizar e interpretar todos los matices humanos y sociales que existen e integrarlos en una petición o definición coherente con esa información.
Y si nos vamos más allá, como seres humanos tenemos esta increíble capacidad de generar caos, malos entendidos, conflictos de intereses y contradicciones para los que ninguna IA está preparada: navegar la parte “desgastante” de relacionarse con clientes y proveedores, mediar entre ellos, empatizar para negociar y comprender lo que la gente dice entre líneas, todo ello a la vez es algo que ningún reconocimiento de patrones avanzado puede ni podrá hacer (al menos en un largo tiempo).
