En el Día del Arquitecto, quisimos explorar la faceta de diseñador de muebles de estos profesionales creativos, presentando el interesante trabajo de Juan Marroquín en Barquisimeto.
Indica que la carpintería está impresa en su ADN, porque le contaron que su abuelo hacía carpintería y era especialmente bueno fabricando mesas de billar. Este oficio, que en Venezuela ha ido decayendo entre la escasez de oferta formativa y la migración, tiene en el arquitecto y diseñador Juan Marroquín un adepto que aboga por su profesionalización.
Nacido en San Cristóbal y criado en San Felipe, Marroquín estudió dos años en Mérida, hasta que decidió inscribirse en la carrera de Arquitectura en la sede de la FAU-UCV de Barquisimeto en el año 2001: “Ingresé en la universidad diseñando muebles”, recuerda, pues “el exámen de ingreso consistía en desarrollar un mueble a partir del estudio de una pintura como entrega final de un curso de tres meses, una prueba escrita y una entrevista”.
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Tras graduarse, inició su carrera como profesor invitado de fotografía y luego como docente del taller de diseño en su facultad desde el año 2014 hasta 2023. “De dar clases lo mejor es lo que te aportan los chamos: mucho enriquecimiento”, reflexiona.
Su vena creativa se ha expandido de la arquitectura al diseño de mobiliario en madera y la fotografía, que estudió a la par en la Escuela de Artes Plásticas Martin. Luego entabló amistad con Luis Brito y Nelson Garrido en la extinta ONG. En el ámbito objetual, se considera un maker.
Tres marcas creativas
Juan Marroquin junto a su esposa y colega Jennifer Albahaca, mantienen activas tres marcas para cubrir un amplio espectro creativo: MALBA Arquitectos es la matriz que ampara los proyectos de arquitectura. Made Wood Lab es el espacio/taller de experimentación para la creación objetual, mientras que Belsö, adaptación al castellano de la palabra húngara que atada a «Projekt», se refiere a la arquitectura interior, es el nombre de la tienda que ofrece productos fabricados en series cortas, como los bancos de planos seriados diseñados en 2015 que se han convertido en el caballito de batalla comercial. Los mismos surgieron observando el trabajo de Miguel Arroyo.
“Hemos vendido más de doscientos bancos, sobre los que se pueden subir 20 personas y no pasa nada, van a aguantar”, comenta Marroquín.
En Belsö también se ofrecen cocinas hechas a la medida, principalmente diseñadas por Jennifer Albahaca, entre las que destaca la Línea Minimal que nació en 2013 en melamina con herrajes estándar. Se ofrece en 8 colores a un precio muy competitivo.
Próximamente relanzarán la línea «Plywood», introducida en 2017, la cual fabrican en compuesto fenólico cortado en CNC router. En paralelo, verá la luz la línea «Nueva Tradición», de cocinas en madera maciza que mezcla el trabajo de la ebanistería con la tecnología y técnicas de producción contemporáneas.
Made Wood Lab identifica la carpintería donde se gestan productos que rescatan la identidad local, que el arquitecto y diseñador denomina “carpintería vernácula”.
Las piezas parten de estudiar la historia, técnicas y formas propias generadas por la tradición del trabajo en madera maciza del país, partiendo desde la Colonia, hasta nuestros días.
Estando Made Wood Lab ubicado en Lara, ha pesado sobre el ejercicio del oficio, la rica trayectoria del estado, con acento en el bagaje de Quíbor, donde hasta hace unos años atrás funcionó el taller Siempreviva de Casa Curuba, con cuyos artífices Marroquín mantiene contacto.
¡Oh, preciosa madera!
A raíz del éxito de los bancos, de Made Wood Lab han surgido otras piezas de mobiliario, como mesas y sillas.
Destaca Juan Marroquín que en particular han destacado los proyectos solicitados por una pareja en Caracas: “Lo que ha ocurrido con el proyecto Ávila ha sido mágico”, dice.
Tras conocer la polivalencia artística del arquitecto y diseñador, estos clientes le encomendaron el juego de comedor para su apartamento, una gran mesa, la silla Malba y seibó incluidos, brindándole entera libertad creativa y la certeza que “los que mejor entienden tu trabajo, son los mejores clientes”, asevera Marroquín.
Los muebles de este encargo fueron fabricados enteramente en maderas macizas, con predominio de la teca, la cual el “maker” considera “la reina de las maderas tropicales, porque se puede utilizar tanto para pisos como para muebles de lujo”.
La nueva colección
Para la más reciente colección de Belsö, Juan Marroquín consolida la manera de hacer, mientras que en “los procesos, voy alterando las estructuras, pues voy reinventando todo el tiempo desde cero. Creo mucho en los prototipos”, arguye.
En los nuevos bancos se refleja “la introyección de la carpintería y un proceso de revisión absoluta” de su trabajo previo.
Entretanto, Jennifer Albahaca procura que todo funcione bien, pues es la voz crítica y quien gerencia.
La silla para niños
Dos fuerzas motivaron a Juan Marroquín a adaptar la “Sedia 1” a la escala infantil: su admiración por el pensamiento y diseños replicables del italiano Enzo Mari y el amor por su hija de 5 años.
Marroquín ha puesto manos a la obra en su taller para crear el kit Sedia 1 de Enzo Mari versión Kids por MADE Wood Lab, el cual contiene un juego de piezas en maderas mixtas junto a los clavos para construir completamente el asiento. El kit incluye una caja de témpera que los niños pueden usar para pintar la silla a su gusto. Todo viene acompañado por su manual impreso.
Foto: Gabriel Garaban. @gfotos03.Lo único que se debe tener en casa para armar la Sedia 1 infantil, es un martillo.
Este regalo perfecto para el Día del Niño puede ser armado en casa en equipo conformado por padres e hijos.
El kit puede adquirirse en el link de la cuenta @madewoodlab. En el precio se incluye el envío a las principales ciudades del país. Quienes viven en Barquisimeto pueden retirarlo personalmente.
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Instagram @madewoodlab