Pinturas Montana (y Montanito) cumplen 75 años

 


Aprovechamos la celebración de los tres cuartos de siglo de la marca para contarte por qué es relevante para el diseño venezolano.

Por Elina Pérez Urbaneja con extractos de nota de prensa.-

Montana, cumple 75 años y lo conmemora con un mensaje claro: es tiempo de seguir pintando, una frase que engloba la visión de la marca y de su empresa matriz Corimon, en donde se celebra desde el compromiso de construir y hacer país.

“Hay un país entero que está por pintarse, y en Montana estamos conscientes de ello, razón por la cual estamos preparados para atender todas las necesidades, en todos los segmentos. Además del sector arquitectónico en el que la marca posee un sólido liderazgo, nuestra visión del negocio también apunta a otros, como el industrial, y el de la construcción. Estamos listos para brindarles soluciones a todos”, declaró Luis Himiob, director general de Corimon, quien además señaló que la marca cuenta con líneas especializadas que abarcan desde el sector energético con pinturas para tuberías en el área refinadora de petróleo, con resistencia a altas temperaturas, y de tráfico, entre otras especialidades.

Pintar con Montana es una aspiración de los venezolanos, que han mostrado una preferencia por la marca que va más allá de los atributos funcionales de calidad, como cubrimiento, durabilidad o rendimiento, sino que es la marca que está en el corazón de la gente. 


Hans Neumann, el fundador

Como el tejido empresarial también forma parte de la historia de un país, es más que justo recordar que el fundador de Pinturas Montana fue el inmigrante checo Hans Neumann, quien, huyendo de los horrores del comunismo instaurado en su país luego de la Segunda Guerra Mundial, se instaló en Venezuela, donde comenzó a fabricar pinturas en una casa de La Florida.

Como todo inmigrante, Neumann llegó a nuestro país con una maleta llena de sueños y se reinventó desde cero hasta construir el Grupo Corimon.

El legado de Hans Neumann, fallecido en el año 2001, se extendió al mecenazgo de la cultura y la educación, a través de la creación del Instituto de Diseño Neumann-Ince, la primera escuela en formar profesionales de esta área creativa, la cual en ciertos momentos de su historia, funcionó en espacios del grupo Corimon. 

                    Montanito fue diseñado por el pintor y diseñador gráfico checo Guillermo Heiter.


La presencia de Montanito en las tiendas

El principal canal de contacto que tiene la marca y sus productos con el consumidor, son las Tiendas Montana, una red de más de 120 tiendas que abarca al país de oriente a occidente y que funciona bajo el modelo de franquicias. Cada establecimiento de la cadena es un lugar en el que un público tan variado como amas de casa, arquitectos, y pintores consiguen toda la gama de productos de ofrece la marca, accesorios, y la asesoría experta de personas que en algunos casos tienen más de dos décadas en el mundo de las pinturas.

“Nuestra visión con Tiendas Montana es de crecimiento y consolidación. Pronto tendremos más tiendas, estandarización de los procesos, aumento de la rentabilidad y un proceso general de modernización. Estamos apostando a estar 75 años más con nuestros aliados de negocios y su generación de relevo”, comentó Luis Himiob al referirse al futuro de este modelo de negocios.

El icono Montanito, también tiene una fuerte presencia en tiendas independientes, ferreterías y establecimientos comerciales de grandes superficies. 

                Montanito en un llavero de los años 70.

La historia de Montanito

Gráficamente, Montana ha sido representada por Montanito, el simpático personaje que viste braga y sombrero, mientras sostiene una lata de pintura y brocha en sus manos.

En el catálogo Marcas. Identificadores gráficos en Venezuela, se señala que el diseñador fue Guillermo Heiter, paisano de los hermanos Hans y Lotar Neumann, quienes le encargaron un “logotipo”, y terminaron seleccionando el boceto del pintor por parecerles “simpático y chistoso”. Se trataba de la tropicalización de la imagen de una empresa checa distribuidora de semillas, pero con sombrero y bigote. Así nació Montanito en 1949.

La historia de Pinturas Montana refleja la historia del proceso de modernización del país, donde ha sido parte de los grandes proyectos de arquitectura e infraestructura, que formaron parte de la evolución de un país rural, a un país urbano y moderno.

Para los dueños actuales de la empresa, “Nuestra mejor manera de celebrar, es seguir pintando. Consolidar nuestro liderazgo; consolidar nuestra red de tiendas, convirtiéndola en una red más robusta y repotenciada; y hacer de nuestra planta una instalación industrial de clase mundial. Tenemos con qué y lo vamos a hacer”, concluye Himiob.