Food DesignGastronomía

Ana Carrasco: “Food design es llevar el producto a la excelencia”

La creadora de Bodegana usa sus conocimientos en diseño para impulsar su negocio de panadería y pastelería artesanal. En Illustrator hace los bocetos de tortas.

Por Jhonson Franco.

No precisamente para cocinar fue que Ana Carrasco estudió diseño gráfico, pues, como cuenta, lo de ella en la cocina era fregar. Ni pensaba en el año 2009 que la venta de chuchería que tenía en su puesto de trabajo como diseñadora la iba a llevar a montar Bodegana, empresa de panadería y pastelería artesanal. Menos imaginaba que el diseño sería fundamental en su aventura culinaria.

“Es completamente necesario, sobre todo por el boom gastronómico”, dice Ana sobre la importancia que ha tomado el diseño en el mundo culinario. “Es llevar el producto a la excelencia. Es entender el recorrido de los productos gastronómicos(3): Te puede atrapar el olor, luego ves una presentación en una vidriera, después la entrega final; todo esto debe ir acompañado con una serie de elementos”.

Para definir elementos como la ambientación, presentación, utensilios, entre otros, “el concepto del negocio es fundamental para la identidad de marca(1), tanto para crear un logotipo como mantenerte en el mercado. Negocio de dulces hay muchos, pero el concepto es tu razón de ser”, señala.

A la cocina con el diseño…

Las herramientas de diseño acompañan a Ana en los fogones. “El programa Illustrator me ayuda a elaborar maquetas para tortas y presentar propuestas. Le mando el arte o boceto a las personas acompañado de una explicación. El diseño es mi lámpara. Aplico las herramientas con las que me formé”.

En cuanto el riesgo de reproducir en la torta un color que se ve en pantalla, “es un proceso de investigación y formación. Yo tengo mi cartoncito de Pantone a mi lado, aunque igual es un riesgo. He aprendido a disminuir los errores gracias a la experiencia y cursos. Aprendes a combinar colores”, expresa la dueña de Bodegana, que también se fundamenta en sus estudios de diseño para combinar elementos y texturas en los dulces.

Arriesgarse en cuanto al concepto de diseño y la elaboración de pastelería, Carrasco lo relaciona así: “cuando mezclo dulce y salado es como hasta qué punto puedo saturar un color en diseño. Cuántos elementos puedo usar en una torta es como elegir usar una o dos fuentes al diseñar”.

…pero sin saber cocinar

El hecho de que Ana tuviera mucho design, pero nada de food en 2009 no fue limitante para aventurarse a encontrar la mezcla para ¡Bodegana, la bodega de Ana! como le decía uno de los compañeros a la venta de chucherías que tenía la creativa en la empresa en la que trabajaba como diseñadora.

Aprendió a hacer quesillo para complacer la demanda de aquel naciente emprendimiento. “Los mismos clientes y compañeros de trabajo me guiaron sobre el punto en que debía quedar el quesillo. Los primeros no eran muy ricos, pero igual lo consumían. Ellos fueron los que me mandaron a hacerlo”.

Tan buena fue la guía que en 2011 Carrasco deja su trabajo para dedicarse a proveer de quesillo a algunos locales. Crecía en el food y trabajaba el design. “Hice la identidad gráfica (del negocio), etiquetas, volantes. Toda la línea grafica la desarrollé”, asegura.

“En 2014 empiezo a ir a ferias. Allí comienzo a hacer ponquecitos con una crema con bastante colorido. No me quedaban muy bien, pero ahí yo iba. Se vendían por lo bonito más que por lo sabroso. Hoy se venden por lo bonito y lo sabroso”. Así, la pastelera logró el food, al punto de que aprendió a hacer tortas, dulces criollos y panes.

Incluso, Bodegana se recuperó de un receso en 2016 por dificultad para encontrar materia prima. Un año después resucitó y desde 2018 se encuentra en Bellas Artes, en la Plaza de los Museos en el área de protección artesanal.
En diciembre ofrece un pan de jamón con delicado aroma a papelón, bien provisto de aceitunas, pasas, y por supuesto, jamón.

Seguir creciendo

Con la vista puesta en el festival de diseño gastronómico, Ana tiene en mente los retos de su negocio para 2023, lapso en el que espera llevar Bodegana a un local, ofrecer una nueva estética de línea de productos, con ingredientes más orgánicos. Además, quiere dictar talleres para niños.

Bodegana está en la Plaza de los Museos, de 10am a 6pm, de viernes a domingo. También pueden contactarla para hacer pedidos por su Instagram.

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