El fundador de la empresa, Diego Angel dice: «No hacemos las típicas cocinas de madera, combinamos colores y materiales, pues hacemos muebles en El Caribe».
Serie “Diseño de mobiliario e interiorismo”. Auspiciado por DB Group.
Hace 15 años, Diego Angel fundó la Corporación Da Vinci, ante las necesidades de diseño de mobiliario que detectó en el mercado de Nueva Esparta.
Diego Angel es un «navegado» oriundo de la zona cafetalera colombiana que conoció la isla venezolana por trabajo, pues representaba a una empresa que comercializa tejas de barro.
«Mi historia es bastante particular», reconoce, pues se quedó en Margarita tras haberse enamorado de una barquisimetana que estaba de vacaciones. Al casarse, decidieron residenciarse en la isla.
Angel es ingeniero eléctrico, pero confiesa que pertenece a la tercera generación de una familia de constructores: «En mi casa, estuve en contacto con la carpintería desde joven. Eso, unido a que conocía el mercado inmobiliario y tenía amigos en el sector construcción de Margarita, fueron factores decisivos para abrir su propia empresa».
Los cambios en el mercado margariteño
Cuando Corporación Da Vinci nació, el mercado del mueble en Margarita se definía por la importación. «Había bastante competencia, por el tema Cadivi», recuerda Diego Angel, pero igualmente el ingeniero notó que los «clientes se quedaban cortos con sus proyectos, pues siempre se quejaban de que les faltaba algo o que el mobiliario no se adaptaba completamente a sus espacios. Así noté que tenía sentido abrir una fábrica de mobiliario a medida».
En el transcurso de estos tres lustros, la corporación ha consolidado un equipo en el que trabajan dos arquitectos y un diseñador gráfico especializados en interiorismo, ocho fabricantes y seis instaladores.
La realidad indica que Porlamar y el municipio Maneiro son los sectores donde mayormente se construye y se hacen remodelaciones.
No hablamos de estilo
Explica Angel que la situación insular hace que las condiciones de los espacios habitables sean reducidas, de 60 a 70 metros cuadrados, pues generalmente se trata de apartamentos vacacionales para los que «las personas quieren mucho en poco espacio y que sea muy agradable a la vista».
A lo largo de su experiencia, el fundador de Da Vinci ha caído en cuenta de que «el mercado venezolano tiende al estilo europeo, sobre todo de influencia italiana. De hecho, va muy por delante con respecto a nuestra región».
También resalta que para el cliente venezolano la cocina forma parte de la decoración del hogar, pues se maneja el concepto del espacio abierto, y la cocina se integra a las áreas sociales, mientras que en otros países, la cocina suele ser una habitación cerrada aparte, «casi que escondida, más funcional que de disfrute», asevera.
Al preguntársele si considera que su fábrica de mobiliario ha desarrollado un estilo o sello estético, indica que más que de estilo, ellos consideran la innovación, la funcionalidad y el diseño. En ese orden.
La innovación
Diego Angel señala que la innovación principalmente la enfocan en la experimentación con materiales novedosos y resistentes, tomando en cuenta las condiciones climatológicas margariteñas.
«En Margarita hay polillas o termitas que pueden acabar con los muebles», indica el entrevistado, «por lo que hay que tener mucho cuidado con los materiales que se eligen».
«En nuestro caso, solemos emplear materiales antimicrobianos para que nuestros muebles sean invulnerables a las termitas. También solemos innovar mezclando con vidrio, acrílicos, metales y acabados con poliuretano», indica.
«Nosotros no creamos las típicas cocinas en madera, pues combinamos con otros materiales y colores saturados, porque estamos en El Caribe».
Funcionalidad
La funcionalidad de los muebles a medida es importante, tanto en las cocinas, como en los closets y vestiers.
Para Corporación Da Vinci los closets son estándar, pero 100% funcionales, pues siempre tienen gavetas, entrepaños y zapatera.
El vestier es un mueble más complejo, hasta el punto de que se pueden hacer remodelaciones completas sólo para brindarles más espacio. Suelen ser personalizados al incluir joyeros o zapateras con detalles particulares. «Hemos diseñado y fabricado vestiers con estación de bebidas incluida, por ejemplo.
La funcionalidad depende de lo que el cliente desea, por lo que es vital aprender a escuchar y preguntar qué le gusta y para qué va a usar el mueble.
Diseño
Afirma Diego Angel que el venezolano suele estar muy nutrido en las tendencias del diseño y estar claro en lo que desea. «Al venezolano le gusta mucho el diseño de la cocinas con el concepto del espacio abierto».
Para Corporación Da Vinci el sello del diseño es importante: «Dicen que Dios está en los detalles». Para ello están permanentemente nutriéndose sobre las tendencias, investigando y capacitándose.
Los herrajes no se ven, pero definen el diseño
Considera Diego Angel que los herrajes marcan la diferencia en cuanto a la funcionalidad, durabilidad y satisfacción que un mueble ofrece al usuario.
«Los herrajes no se ven, pero muchas veces condicional el diseño», asegura. Su óptica es absolutamente funcionalista, tal y como sentencia la célebre frase moderna «la forma sigue a la función».
Debido a ello, en Corporación Da Vinci consideran vital emplear herrajes de alta calidad. «En particular, solemos usar la línea Kautat. Las gavetas, por ejemplo, ofrecen un cierre suave y gran aguante, si tomamos en cuenta que en una cocina promedio, las gavetas se abren y cierran unas 20 veces al día. Esto es superado en un hogar con una familia numerosa, y ni se diga en Navidad. Por ello es importante seleccionar herrajes que soporten mucho estrés».
Para los espacios pequeños de los apartamentos vacacionales también son muy útiles los herrajes que ofrecen soluciones como camas retráctiles o mesas que se pliegan y despliegan, señala el experto. «Ese es el tipo de soluciones que ofrecemos a nuestros clientes, por ello nos encargamos de todo, hasta de comprar los materiales»:
Para la correcta instalación de los herrajes, Angel recomienda a las carpinterías capacitarse, pues así evitan accidentes y errores. Igualmente aconseja adquirir piezas con garantía, y en ese sentido indica que por ello trabaja con las marcas de DB Group.
La instalación
Por la condición vacacional de un buen porcentaje de los inmuebles neoespartanos, para la Corporación Da Vinci ha sido vital la estrategia para instalar el mobiliario.
«Generalmente, los clientes nos llaman cuando vienen, con los días contados. Quieren hacerlo todo de una vez, siempre en tiempo récord. SIempre nos ponen a contrarreloj», comenta Diego Angel como una curiosidad.
Por lo tanto, su equipo está entrenado para ofrecer una «experiencia rápida y positiva a las personas». Esto lo logran «prearmando» completamente el mueble en el taller. Luego se desarma parcialmente y se traslada para la instalación en el espacio para el que fue creado.
«Tenemos como regla evitar llegar a las 72 horas en la propiedad. Generalmente sorprendemos por nuestra celeridad».