Greetings from Caracas e Iconos Venezolanos plasman en imágenes sintetizadas monumentos arquitectónicos, objetos pop y folklóricos propios de nuestro país.
Manuel Lara es licenciado en Diseño Gráfico, lo cual de por sí es una rareza en Venezuela. Probó vivir en España y Bélgica, pero el terruño lo volvió a atraer para trabajar desde su especialidad profesional en la preservación y rescate de nuestra identidad visual a través del emprendimiento Greetings from Caracas.
En 2015 surgió esta idea inspirada en las antiguas postales de correo dirigida a redescubrir y reinterpretar nuestra ciudad a través de sus joyas arquitectónicas, las cuales convierte en iconos a través de la síntesis gráfica plasmada sobre soportes funcionales como bolsos, tarjetas o tazas que comercializa con su marca Greetings from Caracas. Sus principales clientes son los venezolanos asentados en el exterior.
El icono es un tipo de signo que mantiene una relación de semejanza con el objeto representado lograda mediante la estilización gráfica. De por sí es un reto para los diseñadores, pero el proceso creativo de Manuel Lara va mucho más allá.
Su primera aproximación a las fachadas es a través de la observación in situ y el dibujo a mano alzada. En el transcurso, conversa con quienes hacen vida en y alrededor de los edificios con el fin de recopilar las historias de vida emparentadas con el lugar. Posteriormente traduce los dibujos a gráficas lineales colorizadas hasta lograr resultados al estilo flat art.
Para Manuel, un elemento característico de su trabajo “es la utilización del blanco como color de fondo – y no como vacío -, así como el empleo de una paleta cromática según el análisis previo de la edificación. La policromía asignada a cada fachada gráfica presenta un desfase con relación a su trama lineal con la intención de simular una reimpresión, para crear incidentes cromáticos dentro de estas ilustraciones haciendo más rica la composición general”, cuenta.
Entre las síntesis gráficas más llamativas de Greetings from Caracas están los murales que el artista de origen italiano Ennio Tamiazzo (TAM) hizo para varias fachadas durante los años sesenta, así como la Ciudad Universitaria y el Pasaje Zingg, entre otros.
Por otro lado, Manuel indica que «;Mi propuesta parte de resemantizar. Apuesto al entendimiento para conocer la ciudad y a la denuncia sobre la destrucción patrimonial a través de la reinterpretación», dice, y como ejemplo mencionó el reciente caso de la demolición del edificio de estilo neovasco Gastizar; en Las Mercedes. Del Gastizar guardó para sí, como si fuera la reliquia de un difunto, una pieza de madera que formó parte de un balcón.
Hasta los momentos van 184 edificios culminados y está en proceso un libro que recopila las entrevistas que Manuel ha realizado a los moradores y usuarios de los edificios que ha retratado, porque más allá de la imagen, considera relevante destacar las historias humanas enlazadas a la arquitectura.
Manuel dice que se niega a vivir la ciudad como mendigando. Por eso, usa activamente sus derechos de ciudadano de a pie y comparte sus hallazgos en múltiples plataformas y eventos como los encuentros que se han llevado a cabo en 2017 en la tienda Capuy de Las Mercedes organizados en conjunto con el proyecto Caracas en 365.
Para el 2018 aspira extender su investigación a La Guaira,»la salida de Caracas al mar»; y seguir haciendo equipo con otras personas que amen tanto la ciudad como él. Afortunadamente, vive haciendo lo que le apasiona.
Iconos de nuestra identidad cultural
Samuel Schoenberger es el rostro más visible del proyecto Iconos Venezolanos, que nació como un “crew” de diseñadores gráficos “que me han formado en la calle”, asegura.
Este equipo está conformado por los creadores del Encuentro Nacional de Estudiantes de Diseño (ENED), donde participan Carlos Guzmán y su esposa Paola de Monte y Culebra Studio de Yaracuy, Luis Torres y Emih de Venezuela Pixel de Maracay, Carlos Spitia del Zulia y el caraqueño Marcelo Volpe de Trinchera Creativa.
“Desde que empezamos he sido el más pequeño en este equipo. Al nacer la idea de Iconos, quise que este fuera un hilo conductor no solo de nuestras raíces, sino de cada uno de los talentos que tenemos en el país”. El emprendimiento ha sido un rotundo éxito y una manera de medirlo fue la entusiasta acogida que recibió su primer libro impreso, que fue lanzado el pasado mes de septiembre 2017.
“Ese fue un proyecto que para la fecha de lanzamiento estaba cumpliendo un año y medio desde su inicio, y dio la impresión que el público ya lo esperaba. Solo por las redes sociales sentíamos al público de todas partes del mundo queriendo quitarnos el primer tiraje de 122 copias de las manos. Para finales de noviembre el libro ya estaba agotado, fue un exitazo”, asegura con entusiasmo Samuel Schoenberger.
Hasta los momentos, el archivo de Iconos Venezolanos cuenta con unas 250 síntesis gráficas listas, donde se cuentan desde monumentos históricos como el arco del Campo de Carabobo, gastronomía típica como la arepa, la empanada y la cachapa, a elementos o productos propios de nuestros pueblos y ciudades como los carritos por puesto o los helados Bati Bati.
Lo interesante es que en este emprendimiento no hay un proceso creativo fijo, medio en específico ni algo escrito, porque Iconos se comporta como un laboratorio de diseño, investigación y desarrollo, “no solo de la cultura y la identidad venezolana, sino de técnicas y tendencias de diseño. Eso somos. Nos permite estar en muchos lugares a la vez y abarcar un conglomerados de cosas a las que representamos y honramos por formar parte de nuestros principios”, asevera Samuel Schoenberg, quien agrega que para el 2018 continuarán las colaboraciones y alianzas con otros emprendedores, como Greetings from Caracas.
“Viene algo muy caliente y grande, suena cliché pero será algo que integrará gente y la hará sentirse parte de esto a una escala más grande”, adelanta Samuel sin soltar más prendas.
Instagram y Facebook: @iconosvenezolanos