Hay diseñadores que generan su legado discretamente, como Iván Estrada, que se autodefinía principalmente como un artista plástico ganado al diseño gráfico.
Por MSc. Elina Pérez Urbaneja.
El presente perfil es una deuda moral con un amigo caído durante la época del hambre, los Anni Horribiles padecidos entre 2016 y 2019, cuatro años en los que unos cuantos venezolanos perdieron la batalla ante la escasez y la hiperinflación, quedando en los huesos con la salud minada por la malnutrición.
Fue en 2022 que me enteré que el artista plástico y diseñador gráfico Iván Estrada falleció en 2019, una noticia que me impactó profundamente. Pensaba que simplemente había perdido el contacto con él, porque le escribía para saludarlo durante la pandemia y no respondía.
Nos conocimos en el año 2000 en el Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz-Diez, donde él trabajaba como diseñador gráfico. Nos hicimos amigos y él solía enviarme fotos de su trabajo gráfico y artístico.
Me obsequió algunas revistas y un álbum filatélico con estampillas y postales que creó para la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas (OSMC).
Artista visual de Valencia
Iván Estrada nació el 7 de junio de 1950 en el estado Carabobo.
Se graduó como dibujante técnico mecánico en el Instituto Alonso Díaz Moreno de Valencia. Allí recibió los rudimentos formativos para desarrollar la carrera creativa que deseaba. Ganó el Premio «Bolsa de Trabajo» del III Salón de Jóvenes Artistas del Instituto Nacional de Hipódromos, Salón Giraluna organizado en Caracas por el Instituto de Cultura y Bellas Artes (INCIBA), el cual lo motivó a mudarse para la capital del país.
Posteriormente obtuvo una beca para estudiar Litografía Artística en el Centro de Enseñanza Gráfica (CEGRA), graduándose en la promoción «Licenciada María Elena Ramos» en 1981.
Realizó el curso de Historia de Arte Pre-Hispánico y Fotografía en el Instituto de Conservación y Restauración de Colcultura en Bogotá, Colombia.
Su trabajo fue reseñado en las publicaciones El dibujo nuevo en Venezuela, de Juan Calzadilla y en Diseño Gráfico en Venezuela, de Alfredo Armas Alfonso. Ambos, editados por Maraven, filial de PDVSA.
Diseñó el programa de la especialidad Gráfica Digital en el Instituto Superior de Artes Visuales Armando Reverón, dictando el curso de 2004 a 2007.
Trabajo como ilustrador
El aporte de Iván Estrada como ilustrador formó parte de proyectos editoriales como los libros Los secretos de la Fórmula 1 (2005) y Tan iguales, tan diferentes (2005) de Cyls Editores Edisa, Caracas.
También realizó las ilustraciones para el cuento de la etnia Y´kuana del Orinoco venezolano, Yadakadu el sobrino desobediente (2006) y varias portadas para discos.
Integración a la arquitectura
En el 2015, Iván dictó la charla «Arte y Diseño. De lo manual a lo digital» en el Centro de Diseño Digital, donde mostró sus procesos creativos, desde los bocetos realizados a mano, hasta el desarrollo visual llevado a cabo con Photoshop e Illustrator, de dos proyectos integrados a la arquitectura: un mural y una columna decorativa para un espacio interior.
El mural cerámico Color Tropical lo realizó para un complejo deportivo ubicado en el estado Vargas. Para el mismo creó un collage cuyos originales integran manchasde color en acrílico y elementos geométricos que montó digitalmente en cinco módulos de 12 metros de ancho por 6 de alto. La paleta de color la definió de acuerdo con los aspectos técnicos de los pigmentos cerámicos sugeridos por la empresa Balgres.
Estrada también llevó a cabo intervenciones en espacios arquitectónicos como el Jardín Calder en la casa Hernández-Falcón y la Columna Dinámica para la casa Troudar.
Diseñó catálogos para el Museo de la Estampa y el Diseño Carlos Cruz-Diez y desde el año 2006 se desempeñó como diseñador de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas, institución para la que creó identidad gráfica, una revista, programas de mano y hasta estampillas, junto a Toña Vegas.