Fundado hace veinte años, Kover lleva la delantera y posee la veteranía en la técnica de la sublimación, que brinda libertad creativa a diseñadores de moda y gráficos.
La sublimación es una de técnica de impresión versátil, que permite estampar desde fotografías a degradados, sombras o ilustraciones a todo color.
Le funciona a los diseñadores de moda para crear estampados para vestimenta y accesorios, y también es muy útil para la publicidad.
En teoría se trata de un proceso químico que consiste en la transición directa de una sustancia del estado sólido al estado gaseoso. En el caso textil, esta técnica de estampación se aplica sobre prendas blancas que siempre deben contener poliéster.
La empresa pionera de esta técnica en Venezuela es Kover, fundada hace veinte años por Gabriel Conti, veterano de la industria de la impresión, quien conoció la sublimación en Corea del Sur, donde adquirió los equipos importados a Venezuela.
«En aquella época se usaban colores puros, rotulados y devastado», recuerda Katy Cabello, diseñadora gráfica egresada del Instituto Villasmil de León, que posee experiencia en el área publicitaria y luego ha acumulado amplia trayectoria sublimando en Kover.
Los cambios en la industria
Para nadie es un secreto los telúricos cambios que hemos vivido los venezolanos durante los últimos veinte años. Transformaciones que han afectado las diferentes industrias, entre ellas la imprenta y la publicidad.
Con la merma de las promociones, los dueños de Kover decidieron instalar la empresa en Panamá en el año 2016.
Tras probar los vaivenes de aquel mercado, Kover reabrió sus puertas en Caracas a finales de 2019, al inicio de la pandemia.
La sublimación en la actualidad
Katy Cabello reconoce la evolución tecnológica y de materiales para la sublimación.
Ella señala que en la actualidad es posible sublimar a gran formato, pues las telas pueden llegar hasta los 1,5 metros. Adicionalmente, se ha enriquecido el catálogo de textil, pues se encuentra variedad de texturas y espesores, pero lo que es invariable es que siempre se parte del blanco y la composición textil que incluye de 70 a 80 por ciento de poliéster, que es el material que favorece la acción química para la estampación.
«Si no hay poliéster, el estampado no queda nítido», asegura la especialista, quien también dice que quien afirme que sublima en telas libres de poliéster, miente.
Indica Cabello que Kover posee stock de telas, pero también el cliente puede llevarla para crear un sinfín de piezas, que van desde banderolas, hasta bolsos, morrales, caminos de mesa, uniformes, cojines, koalas.
El procedimiento en general consiste en imprimir el motivo en papel de sublimación, que luego se transfiere al textil con alta temperatura.
Recomendaciones para los diseñadores que desean sublimar
Los diseñadores gráficos y los de moda, son los principales clientes para Kover. Por lo tanto, Katy Cabello nos indica algunas recomendaciones para ambos:
- Se recomienda a los diseñadores textiles y de moda sublimar con el patrón, para evitar el desperdicio.
A los diseñadores gráficos se les aconseja crear las piezas al tamaño o sobre patrón, si este fuera el caso. - Los archivos deben estar en RGB o CMYK con perfil asignado y valores LAB.
- También pueden funcionar archivos TIFF, EPS, JPEG y PDF. El PNG no siempre funciona.
- Los archivos deben entregarse de 72 a 150 dpi de resolución.
Hay que perfilar la tela y el papel, pues lo que se ve en pantalla, coincide con la tela. - Generalmente el proceso para elaborar un trabajo de sublimación tarda de 2 a 3 días hábiles.
- Los diseñadores deben consultar cualquier duda con la persona encargada de ejecutar el proceso de sublimación.
La recomendación de cierre
Kover es patrocinante del Curso de Historia del Diseño Gráfico online de Diseño en Venezuela, que iniciará a finales de julio.
Se trata de ocho sesiones en modalidad asincrónica en los que la investigadora y directora de Diseño en Venezuela Elina Pérez Urbaneja brindará información histórica desde los antecedentes prehispánicos y coloniales, hasta la actualidad.
Kover es una de las empresas de la industria gráfica del país que respalda este proyecto educativo que apunta hacia la difusión de la cultura del diseño venezolana.