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El libro digital que muestra el futuro del diseño gráfico venezolano

Veintitrés creativos venezolanos, nacidos a partir de 1980 y residenciados en diferentes países, están en la publicación resultante de un proceso de curaduría colectiva.

Por MSc. Elina Pérez Urbaneja

El pasado 25 de noviembre, tarde en la que los caraqueños enloquecieron por el Black Friday hasta el punto de colapsar las calles de su ciudad, fue bautizado el libro digital en formato pdf Nuevo País del Diseño Gráfico en el auditorio Fernando Crespo Suñer de Ciudad Banesco.

Nuevo País del Diseño Gráfico es la más reciente entrega de la serie «Rostros del Futuro», creada en 2015 por la Fundación Artesano Group y patrocinada por Banesco, que en su haber ha registrado el quehacer de jóvenes creativos en diferentes campos, paseándose hasta los momentos por el cine, la literatura, la música, las artes visuales y la danza. Se le une a estas entregas el diseño gráfico, una deuda saldada.

Antonio López Ortega fungió como editor para esta publicación que presenta una muestra del diseño gráfico en Venezuela a través del trabajo de 23 profesionales de la disciplina, nacidos a partir de 1980.

A nivel anecdótico aprovecho para comentar que originalmente se habían seleccionado 24 diseñadores, pero quedaron 23 ante la negativa del número 24 a aparecer en la publicación, porque manifestó estar en desacuerdo con la misma.

El método de selección

La metodología empleada para elegir a los diseñadores para el libro fue la misma aplicada en las anteriores entregas de la serie «Rostros del Futuro». No obstante, al inicio no funcionó con la fluidez de otros sectores, pues evidenció el desbalance que he notado desde que comencé a investigar el diseño venezolano: la visión centralista que se expresa en el predominio de Caracas.

Por otro lado, el ejercicio de selección hizo notar el peso que aún mantiene en el ámbito de la cultura una escuela en particular, Prodiseño, pese a que la misma cerró sus puertas en 2019.

Alexander Morey: egresado de UNEY.

Regreso a explicar brevemente el «método curatorial». El mismo consistió en la configuración de un panel de 25 especialistas en diseño gráfico, residenciados en Venezuela y fuera del país, para que cada uno postulara a 10 diseñadores.

La identificación de los especialistas corrió por cuenta de la destacada diseñadora Carolina Arnal y la invitación fue emitida por el equipo liderado por López Ortega.

Por mi parte, recomendé a tres profesores universitarios en diseño del interior del país -Zulia, Mérida y Nueva Esparta-, justamente con la idea de dar visibilidad a artífices de otras regiones, con la idea de cubrir lo más que se pudiera del mapa venezolano. También fueron incorporados docentes de Carabobo, Aragua y Yaracuy.

Después de que cada uno de los 25 miembros del panel de especialistas envió su lista de 10 postulados, el comité editorial cruzó la data en una matriz, contando cada postulado como «1 voto».

Daniela Peñaranda, diseñadora UX.
Primer resultado: giro inesperado

La matriz inicial contó con un total de 81 diseñadores postulados.

Si las cosas fueran en el diseño gráfico en Venezuela igual como en los otros sectores creativos, los primeros 24 de la lista, es decir, los que obtuvieron «más votos», según el cruce de postulaciones, debían estar en el libro. Pero no fue así de sencillo.

Esa primera lista mostró lo que temí desde el principio al revisar la composición del panel seleccionador: el «caraqueñismo» y el sesgo hacia Prodiseño.

Eddy Briceño, el más joven del grupo seleccionado.

Tras la lista compartida por el coordinador editorial, llegaron los correos cuestionadores, que planteaban hacer una selección más representativa. Afortunadamente, la totalidad del panel de especialistas se mostró a favor de aprovechar la oportunidad que brindaba el libro para que la selección “representara diferentes sectores del país, y diferentes expresiones y formatos del diseño”.

Quiero destacar la positiva labor de Antonio López Ortega como intermediario conciliador y respetuoso en este proceso de selección que dio un giro inesperado, pues el sistema de votación de siempre, el de los 24 talentos más votados, no resultó efectivo para el caso del diseño gráfico.

Eduardo Guisandes, ganador de un premio Emmy.
Hablando se entiende la gente

Ante este panorama nuevo, el equipo editor invitó al panel de especialistas a conversar para definir el esquema que permitiría un resultado representativo.

De los diferentes planteamientos del panel se llegó a la decisión de respetar a los diseñadores que en la primera lista ya tenían más de seis votos. Estos eran un total de 9.

Por lo tanto, quedaban 16 plazas restantes.

Luis Albornoz, triunfando con Chocotoy.

Para ello, debimos colocar en la tabla de postulados, portafolios, páginas web y redes sociales, para que los miembros del panel de especialistas los revisáramos y en base a ello, emitir nuevamente una lista de 10 seleccionados, cuya data nuevamente fue cruzada en una matriz, para definir a quienes ocuparían las 16 «vacantes».

Debo decir que si bien esta fase dio bastante trabajo, la lista final se diferenció mucho de la inicial y terminó siendo más diversa.

Esto ameritó también más tiempo y en el comité editorial estaban nerviosos, porque debían pasar a las siguiente fase: las entrevistas, realizadas por periodistas, primordialmente de la fuente cultural, no precisamente especializados en diseño, y la curaduría fotográfica de José Reinaldo Guédez.

Faride Mereb, diseñadora e investigadora, la más votada.
Algunas cifras: curiosidades
  • En la primera lista, la diseñadora gráfica más postulada fue Faride Mereb, con un aplastante total de 14 votos, seguido de lejos por los 9 votos de quien le seguía.
  • Prodiseño es la escuela con mayor presencia en el libro, con 8 profesionales reseñados.
  • Escuelas de diseño mencionadas: Prodiseño, Universidad Arturo Michelena (UAM, Valencia), Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE, Maracaibo), Universidad de los Andes (ULA, Mérida), Universidad Nueva Esparta, Instituto Universitario Monseñor de Talavera, Instituto de Diseño Caracas, Instituto de Diseño Valencia, Centro Gráfico de Tecnología (Maracay), Universidad Experimental Nacional de Yaracuy (UNEY, San Felipe).
  • En el exterior: España, Estados Unidos, Holanda, Alemania, Canadá, Colombia, Chile, Argentina y Francia.
  • En Venezuela: Caracas y Mérida.
  • Un diseñador se formó fuera de Venezuela, en las escuelas Elisava y Eina de Barcelona, España.
  • Solo uno de los entrevistados no culminó la carrera.
  • Apenas 6 de los 23 diseñadores gráficos presentes en el libro viven actualmente en Venezuela.
  • Presencia femenina: 6 diseñadoras gráficas.
  • Hay diversidad de perfiles profesionales, desde los más tradicionales diseñadores editoriales y de identidad gráfica, a diseñadores de tipografía, lettering, motion graphics y especialidades de reciente aparición como los UX designers.
El bautizo. Foto cortesía de Banesco.
En la presentación

Vuelvo al evento del 25 de noviembre en Ciudad Banesco, moderado por Antonio López Ortega, en el que también habló Carolina Arnal como quien ensambló el comité seleccionador.

También tuvieron participación en el escenario Armando Coll, representando a los periodistas que entrevistaron y redactron las historias de vida de los diseñadores, y Ricardo Báez como parte de los seleccionados. La actividad fue complementada por una exposición alusiva, en la galería de Ciudad Banesco.

Los bemoles: la portada del libro, que ha sido cuestionada, no así el contenido diagramado por la diseñadora Ana Ng Tso, y la baja asistencia al acto, que en mi opinión, fue causada en gran parte, por el caos reinante en Caracas por el primer Black Friday «presencial», luego de dos años de encierro.

A mi juicio, iniciativas como esta siempre son bienvenidas, porque dejan registro sobre el estado actual del diseño gráfico en este país desmemoriado.

El libro es valioso como obra de consulta para las generaciones aún más jóvenes, aún en formación, y para los docentes de nuestras escuelas y universidades.

También considero adecuada la orientación de las entrevistas, las cuales señalan el camino recorrido, la visión de vida y las luchas libradas por cada uno de los 23 diseñadores gráficos, lo cual invita a una sabrosa lectura para conocerlos a través de las historias relatadas por ellos mismos a cada uno de los periodistas que fungió como vehículo para plasmarlas por escrito.

Para descargar

Nuevo país del diseño gráfico

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