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Procesos para documentar un proyecto web en sus primeras etapas

El director de Ninweb explica la metodología del design thinking y sus primeros pasos para empatizar, idear y definir en la fase inicial de un proyecto web.
Por Luis Teran

Actualmente existen innumerables referencias en internet de procesos efectivos para llevar a cabo un proyecto web y, muy a diferencia del público en general que hace uso de páginas web para diferentes necesidades, detrás se esconden rigurosos procesos que van desde aspectos técnicos, creativos, visuales, conceptuales, de marketing entre otros. Todo dependerá del objetivo de cada página web.

Si bien somos diseñadores web, UX, UI, gerentes de proyectos digitales o freelancers, es necesario establecer los mínimos procesos que nos lleven de la mano con la efectividad del producto que esperan recibir nuestros clientes.

Estos procesos no pueden ser elementos aislados que eventualmente sean consultados o aclarados con el cliente, dueño del producto y equipo de trabajo, sino al contrario: tiene que fomentarse la cultura de que es un proceso colaborativo en función de los objetivos del proyecto.

Si a esto le sumamos la adopción de cualquier técnica o metodología de pensamiento ágil en función de la fluidez del proyecto, le estaremos aportando gran valor a nuestra experiencia y servicio a entregar, en este caso ahondaremos un poco sobre la metodología design thinking y sus primeros pasos para empatizar, idear y definir.

Personalmente he establecido algunos procesos que han venido brindando resultados efectivos sobre todo en las primeras etapas de un proyecto web, aquí  comparto algunos que espero sean de utilidad para sus labores:

Cuestionarios, entrevistas y consultas

No ahondaremos en el proceso de negociación del proyecto o alcance, sino en el momento en que este arranca y debemos ejecutar y planificar los primeros pasos. Un elemento básico es conocer a nuestro cliente, entender sus necesidades, preocupaciones y compartir en cierto modo su visión y objetivos principales, tanto de negocio como del producto o servicio que esté contratando con nosotros. Empatizar en esta etapa es la clave.

Mucha de esta información suministrada se hace a través de llamadas, reuniones, mensajes directos, correos, etc. Es extremadamente importante que esta información se documente detalladamente y que estos datos sirvan como marco de referencia y foco para nuestro proyecto.

Para esto es vital levantar un cuestionario – entrevista, un documento donde pueda vaciar o responder aspectos tan esenciales como el perfil de su empresa, negocio o marca, referencias de páginas de su agrado, colores corporativos, sector comercial al que pertenece, etc. y sobre todo cosas que no estén identificadas con sus objetivos.

Luego de acordar o conciliar, orientar, aclarar y confirmar los datos suministrados con el cliente, podremos tener un documento base que el resto del equipo podrá consultar en cualquier momento para responder cualquier duda que pueda surgir del progreso del proyecto.

Construye un Mindmap de la mano del cliente y equipo

En la evolución de los proyectos web, hemos visto como parte esencial, diagramar un árbol o establecer un organigrama donde se reflejen las secciones o alcance a contemplar en el desarrollo de este. Sin embargo, un mindmap es un paso más allá, es el conjunto de ideas, conceptos y detalles definidos que ayudarán a entender mejor y sobre todo visualmente, la solución que estamos construyendo.

En el mindmap puedes reunir tanto la información levantada en tu documento de cuestionario-entrevista, como referencias suministradas por el cliente, notas importantes o destacadas que serán insumo para los equipos de desarrollo y diseño, capturas de elementos gráficos o de contenido, perfiles y flujos de usuario, flujos de procesos propios del proyecto, así como infinidad de elementos que se deben considerar y no obviar ni omitir, más allá de que estén escritos, es de mucha utilidad que se entiendan de manera visual.

Un mindmap no tiene que ser especialmente bonito u organizado, sino entendible y de aporte para la comprensión del problema que estamos tratando de resolver, en este caso desarrollar un producto digital o página web, aquí nos acercamos al paso de definir en design thinking.

Define una guía básica de referencias y estilos (para el cliente y equipo de trabajo)

Este proceso es un paso intermedio que podemos emplear en la mayoría de los casos, si el proyecto tiene un perfil demandante o retador o un poco más extenso de lo normal, realmente aplica a cualquier proyecto.

Producto de nuestra documentación, de la información suministrada por el cliente en entrevistas, llamadas, cuestionarios, ideas establecidas en el mindmap, elementos de valor para los diseñadores y desarrolladores, parámetros y lineamientos esenciales de marca, bien sean suministrados por el cliente o establecidos por nosotros, una vez comprendidos todos estos factores podemos construir una sencilla guía de referencia que contenga capturas de los elementos específicos, este caso para una página web, como patrones, colores, usos de logo, elementos gráficos o contenedores de información, tipo de sliders, etc.

No hace falta que sea muy extensa sino concisa, y con lo más importante: que el cliente esté de acuerdo y nos confirme, con base en ello podemos dar ya inicio a una fase de diseño, wireframe, mockup y prototipo. En esta etapa comenzamos a Idear bajo el pensamiento de diseño.

Modelar un proceso de un proyecto web puede ser tan extenso y complejo como sencillo y fluido. Es importante tener un balance entre estos aspectos, lo ideal es poder llevar cada proceso a que tenga un inicio, una revisión y una ejecución, evitando en la medida de lo posible tener que regresar a corregir o cambiar elementos de fondo que puedan impactar en tiempos, desarrollo o calidad del producto. Eso lo podemos hacer siempre y cuando tengamos algo ya construido que solo necesite mejoras.

Luis Terán es fundador y Director de Ninweb.net, diseñador Web UX / UI / Especialista en Proyectos Digitales.

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