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El diseño gráfico marca la diferencia en el chocolate venezolano

En julio se celebra el día del cacao, marco para destacar dos emprendimientos chocolateros que deleitan paladares con sus sabores y la vista con sus empaques.

La creatividad de los emprendimientos chocolateros venezolanos coloca su acento sobre la combinación de sabores que parten del cacao, y en algunos casos, en la presentación de sus empaques, lo cual se agradece visualmente.

Theobroma cacao es el nombre científico que recibe el árbol del cacao. Theobroma significa, en griego, «alimento de los dioses». Sin duda, una acertada manera de denominar el fruto con el que se hace el divino chocolate.

Actualmente hay marcas pequeñas que destacan en el anaquel, en comparación con las barras de marcas de chocolate industrializado, que poseen «looks» menos llamativos.

Nombre original: Talokohc

Cuando vimos por primera vez las barras de Talokohc, el despliegue tipográfico del logo nos daba la impresión de estar escrito en ruso, combinado con la efigie de las montañas andinas y un cacao. Comencemos por entender de dónde salió el naming.

Nos explica el fundador del emprendimiento, Pedro Rojas, que el nombre salió de la expresión coloquial fulanito o sutanito «ta’loco», pero al leerlo de derecha a izquierda, dice chocolate, sustituyendo la letra «c» por la «k». El diseñador de la marca es el estudio Chops Design.

Talokohc viene en tabletas, con cuatro presentaciones elaboradas con 75% de cacao con azúcar en cajitas amarilla, naranja, marrón y aguamarina, dos sin azúcar identificadas con el color violeta, dos snacks llamados Happy Bites y un untable de merey en frasco de vidrio.

El primero que salió al mercado se llama Patanemo, que es el sabor tradicional, luego fue lanzado Café Lara, con trocitos de café. La caja aguamarina es la de «Sal de acá», la cual se caracteriza por los tropezones de sal marina y por último, Cara Sal, de caja anaranjada, que incorpora trocitos de caramelo crujiente y una pizca de sal.

La línea sin azúcar, que se presenta en empaque violeta, se denomina «healthy sweet». Son endulzados con erititrol «es una receta especialmente creada para nuestros chocolates bajos en calorías. Luego lanzamos los Happy Bites, que se asemejan a ese chocolate crunchy de Cadbury que muchos comimos cuando los traían a Margarita».

Para el día de la madre, Talokohc estrenó una mantequilla de merey que ha sido un éxito total.

Pedro Rojas señala que «nuestros empaques son muy llamativos para que llamaran la atención los colores en el anaquel, porque todos comemos con la vista».

Un detalle en la gráfica es que cuando se ponen los empaques de lado, se forma una especie de biblioteca, con la descripción de los diferentes empaques y sus colores.

Explica el fundador de Talokohc que el cartón que usan es de 16 milímetros y dentro de la cajita va el chocolate forrado en papel aluminio. En la parte posterior del empaque están las instrucciones sobre la temperatura en la que deben ser conservados los chocolates, «lo que nos ha dado muy buen resultado. Los chocolates se empacan con todas las medidas de higiene. Se cuida el sellado», acota Rojas.

SImplicidad gráfica: Chocolates Paria

En la soleada Península de Paria hay una hacienda cacaotera en la que se produce chocolate, perteneciente a la familia de la ex Miss Venezuela Irene Esser.

Inicialmente la marca se denominaba Artesanías Bukare. Luego el nombre cambió a Chocolates Paria, junto a la diversificación de sus presentaciones y evolución en el diseño de las tabletas.

Billy John Esser, miembro de la directiva de Chocolates Paria nos indicó que los diseños han sido creados espontáneamente a lo largo de los años, por varios colaboradores.

«Los diseños actuales están inspirados en iconos de la región sucrense. Los primeros diseños surgieron a raíz de mesas de trabajo en conjunto, por lo que surgieron de los aportes del equipo de trabajo en el año 2000», explica Esser.

Las imágenes de hoy son la cayena, la tortuga, el colibrí y fachadas sucrenses, que tienen un efecto vectorizado realizado por Marta Reynolds. Las imágenes previas eran fotos difuminadas que fueron colocadas sobre la paleta de colores seleccionada: verde para el chocolate Chaguaramas, identificado por la cayena, azul para el Puipuy que tiene como icono una tortuga, el amarillo para el Chacaracual con el colibrí, y el blanco grisáceo para el Río Caribe Superior.

Billy Joh Esser no dice que «Las fotos fueron tomadas en la región y para los empaques se jugó con efecto de programas básicos de diseño». Pese a la simplicidad de su concepción gráfica, ests empaques han logrado calar en los displays de los supermercados.

Más info

@chops.design

@chocolatesparia

@talokohc

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