Del proyecto ganador de la sede del Sistema Nacional de Orquestas a crear una plataforma digital para el diseño y fabricación de muebles con criterio UX.
En los años recientes, ha sido ineludible la tendencia hacia el emprendimiento en Venezuela. Hay datos demoledores como que el 15% de la población entre los 18 y 64 años desea emprender. Tal cifra fue esgrimida en un evento organizado en octubre 2023 por una reconocida entidad bancaria, a la que fueron invitados como ponentes, investigadores del Iesa, Ucab y Unimet.
Según los expertos de dichos centros universitarios, la cifra venezolana es más elevada que la de la mayoría de los países. En Japón, por ejemplo, se contabiliza apenas un 3% de emprendimientos.
Aunque el porcentaje de arrancada sea alto, apenas el 2,94% supera los 3 años, teniendo así una alta mortalidad “emprendeduril”.
La mayoría de las intenciones de negocio se concentra en el sector alimentos, con escasas expectativas de crecimiento y sin capacidad de exportación, debido a un hostil contexto que incluye la inseguridad jurídica y la falta de acceso al financiamiento bancario. Y hay otro dato demoledor: el 98% de los emprendimientos venezolanos usa tecnologías obsoletas.
Aunque el panorama dista de ser ideal, vale la pena destacar las excepciones, como el caso de Mobi, emprendimiento del sector del mueble, innovador a nivel tecnológico, por ser una página web en la que los usuarios pueden diseñar online muebles de almacenamiento a la medida, recibiéndolos listos para armar en la casa, sin herramientas, ni carpinteros.
De la estirpe del mueble
El creador de Mobi es el arquitecto y diseñador industrial Alejandro Méndez, quien pertenece a una familia que durante varias generaciones se ha dedicado a la producción de mobiliario.
Relata que creció en la fábrica de sus padres, Exacta Diseños, la cual pasó luego a llamarse Smith Falchetti, tal y como es conocida en la actualidad: “Desde pequeño aprendí a hacer realidad un diseño que nace sobre el papel, pasando por entender las propiedades de los materiales y técnicas de construcción, y finalmente tener un producto que provoca usar”.
De su experiencia de vida provino la inquietud de crear su propia empresa: “Vi a mi padre lidiar constantemente con el problema de atender clientes con pedidos a la medida. Estos trabajos nunca se convirtieron en un negocio realmente rentable. Y aunque nos inclinamos a satisfacer al cliente, para ellos tampoco era un proceso fluido. En mi firma de arquitectura enfrenté el mismo problema”.
Para brindar solución a dicho “problema”, Alejandro Méndez decidió emplear la tecnología digital, ofreciendo al cliente la oportunidad de diseñar de manera sencilla con un configurador 3D, desde una computadora o teléfono inteligente, su propio mobiliario como estantes, bibliotecas, organizadores para habitaciones infantiles y zapateras, entre otros.
La ruta hacia Mobi
En el año 2010, dos amigos de la FAU-UCV vivían en París. Tenían 26 años de edad y trabajaban como empleados en oficinas diferentes.
Sin tener un estudio propio constituido, decidieron participar en el Concurso Internacional para diseñar la sede principal del Sistema Nacional de Orquestas Sinfónicas de la Fundación Musical Simón Bolívar de Venezuela, en el que compitieron 450 proyectos. Entre los postulantes estuvieron firmas tan importantes como la de Zaha Hadid.
“Durante 4 meses trabajamos en el proyecto por las noches, y en muchas ocasiones en casas de expertos a los que le pedimos el favor de guiarnos”, recuerda Alejandro Méndez, quien señala que terminaron constituyendo un equipo de cinco profesionales con especialidades clave para crear la propuesta que terminó convenciendo al jurado, que compuesto por expertos en acústica, músicos y por supuesto, el creador del Sistema de Orquestas, José Antonio Abreu.
Para lograr el diseño ganador, el equipo que se identificó como adjkm arquitectos, consultó a potenciales «usuarios» de la sala de conciertos: músicos, productores, estudiantes de música, concertistas, amantes de las sinfónicas en París, constructores, ingenieros y proveedores. “Entendimos lo que buscaban y necesitaban. Estábamos haciendo investigación UX sin saberlo, y funcionó: ganamos el concurso. Dedicamos los siguientes 5 años a llevar a cabo el proyecto”, rememora Méndez, quien trabajó junto a Daniel Otero, Khristian Ceballos y Mawarí Núñez.
Luego de vivir en Francia, Méndez retornó a Venezuela donde ha permanecido para pasar a su siguiente reto: Mobi.
De la arquitectura al mobiliario con visión UX
La idea generadora de Mobi fue de Alejandro Méndez, a quien se asoció Mikel Amenábar, como desarrollador.
Amenábar también es arquitecto, con experiencia en desarrollo de documentación planimétrica y visualización, así como en UX/UI.
En cinco meses, Méndez y Amenábar construyeron Mobi, como una página web en la que el usuario puede crear su propio mueble a partir de módulos que se pueden sumar o restar, elegir sus medidas de alto, ancho y profundidad, así como determinar el acabado, seleccionando entre una paleta de 8 colores combinables. Todas estas definiciones del diseño se llevan a cabo totalmente online en una interfaz amigable.
El archivo con el diseño realizado por el usuario sale automáticamente al fabricante, certificado por Mobi.
La compra se concreta por Whatsapp y al cabo de 10 a 15 días, el cliente recibe su mueble listo en MDF de 18mm. con laminados y herrajes de gamas media y alta, para armar sin herramientas y sin la intervención de carpinteros, pues las instrucciones para el ensamblado son sencillas y las piezas cuentan con anclajes invisible. La entrega es gratis en Caracas y con costo de envío al interior del país.
En el mundo existen pocas empresas al estilo de Mobi, como la polaca Tylko, MadeInPly de Inglaterra y la brasileña Moveus.
Señala Alejandro Méndez que se trata de “un nuevo mercado, en el que todos los participantes están empezando y en su mayoría los muebles son costosos en comparación con los industrializados”. No obstante, son la alternativa para quienes “le gusta participar en el diseño y les emociona ver listas sus creaciones a su manera sin ser juzgados, teniendo control del proceso”. Mobi es para aquellos que aprecian la estética sin necesariamente ser artistas y requieren una herramienta que les permita visualizar su creación, comenta el arquitecto emprendedor.
En la exploración del mercado venezolano, los creadores de Mobi también se dieron cuenta que el “micronicho es esa mamá que quiere organizar el cuarto del chamo, y ve que puede optimizar al máximo, quiere algo a la medida y que sea fácil de armar”.
A las mamás jóvenes, Mobi ofrece la oportunidad de crear y fabricar estantes para los juguetes, libreros, zapateras… en fin, muebles sencillos que permiten mantener una habitación infantil ordenada y pulcra.