El historietista nos adentra en un mundo donde hasta la más cruda verdad sale a la luz, con personajes y situaciones que nos sumergen en icónicas historias.
Por Lope Mar[in Rivero
Lucas García París es escritor, ilustrador y diseñador gráfico nacido en Caracas. Nos cuenta que creció en un ambiente relacionado estrechamente con el medio artístico, el cual lo ha influenciado a lo largo de su carrera, recordando con alegría su primer acercamiento al cómic y la literatura.
Comenzó su carrera como escritor en 1999 con la novela Rocanrol, donde nos presentaba el máximo esplendor y la oscuridad de los años 90, mostrando desde sus inicios un estilo que sería característico en sus obras. Cabe destacar que Rocanrol se consagró con el Premio Internacional de Novela Francisco Herrera Luque, el mismo año en que vio la luz.
Teniendo dos décadas de trayectoria artística, Lucas reflexiona sobre los cambios que ha presenciado dentro del mundo creativo, comentando que: “Se han dado cambios con una carga profunda. El internet se convirtió en el gran medio de difusión artística, antes un escritor debía de pasar por muchos procesos para publicar su obra, siento que ese ha sido el cambio más fuerte”.
Menos novelas, más cómics
Poseyendo gran talento como escritor, ilustrador y diseñador, equilibrar estos tres campos es un reto interesante de afrontar para cualquier artista. Ante esto, García París declaró que “ahora lo que menos hago es escribir novelas. El tema del cómic fue lo que terminó teniendo más relevancia en mi vida, creativamente es lo que más está funcionando”.
Antes de ilustrar sus propias historias, el artista venezolano tomó el reto de ser el ilustrador de Cuentos a Patadas, de José Urriola. García nos comenta que lo escogieron gracias a su sensibilidad hacia el cómic, “disponía de total libertad creativa a la hora de ilustrar el texto de Urriola. Fue una experiencia muy grata”, agregó.
Superhéroe, el primer libro escrito e ilustrado por García París nos adentra en un capítulo de la vida del autor desde los ojos de Gabriel, un niño inmigrante que debe lidiar con los problemas para adaptarse a un nuevo país. Lucas nos confiesa que esta obra es de sus trabajos favoritos hasta el momento, debido a su conexión con la historia.
“Me di cuenta de que el tema narrativo no era un tema exclusivamente de escritura. (…) Me decían que tenía un estilo cinematográfico al escribir, y al trabajar en Superhéroe noté que podía tratar el tema de un cómic y la escritura juntos. Combinar la prosa escrita y la ilustración es de mis cosas favoritas”, añadió.
Otro de los retos en la carrera de Lucas fue escribir Payback, una antología de cuentos cortos, donde observamos personajes que viven concientes de sus perversiones. En este libro destaca el cuento Nocturno, ganador del Concurso de Cuentos Sacven. Al indagar qué motivó al autor a escribir esta obra, comentó:
“Empecé a leer mucho Hemingway, me atrapó la idea de poder contar una historia de manera sintética. Así que comencé a escribir cuentos con un estilo corto y con mucho ritmo, añadiendo elementos que fueron inspirados por los espacios y lugares donde vivía”.
“Al escribir una antología como Payback usualmente se escriben cuentos hasta tener un libro, luego ocurre un proceso de lectura para determinar qué orden ocupará cada uno de los cuentos. Siempre tomo en cuenta que el grupo de obras deben tener una articulación en conjunto, con coordenadas que los coloquen en el mismo grupo. (…) El reto es encontrar esa articulación y jugar con el orden. Por esto es muy importante la figura del editor a la hora de estructurar la obra final”. Expresó García París.
Con estilo particular
Como hemos mencionado, Lucas presenta un estilo característico en cada una de sus obras, nos muestra elementos de la vida real con los que los lectores se identifican, al mismo tiempo que plasma la violencia y la crudeza de la realidad humana. El talento para escribir e ilustrar del venezolano logra que nos sumerjamos dentro de la historia y nos embriaguemos en el mundo creado por él.
Acerca del proceso creativo que lo ha llevado a producir múltiples obras icónicas. Lucas expresa que: “inicio con una idea semilla. Un concepto que se plasma en mi mente sobre cómo será la trama que quiero escribir, me da el empujón necesario para explorar mis ideas. (…) Me llama mucho la atención empezar con una idea no tan clara y desarrollarla”.
“Al ilustrar el proceso es distinto, porque partes de un producto ya existente. Tienes las mismas consideraciones creativas, pero con ciertas ventajas. Me pregunto ¿Cómo representar lo que estoy leyendo? Y ¿Qué representa en mí el texto? Siempre busco cómo transmitir lo que se plasma en el escrito”. Agregó García París.
Para finalizar, Lucas nos deja con un consejo que ha llevado consigo a lo largo de 24 años de carrera artística.
“Desarrolla una confianza sobre ti mismo y lo que haces, sobre lo que te interesa, sobre tus emociones y lo que deseas decir. Aprender a darse ese voto de confianza, darle valor a eso que estás sintiendo y a lo que estás escribiendo”.